Actualizado: miércoles, 29 junio 2016 18:29

PRISTINA, 29 Jun. (Reuters/EP) -

Un tribunal en Kosovo ha condenado este miércoles a 13 años de cárcel a un hombre procedente de Serbia, acusado de planear un ataque terrorista después de que las autoridades policiales le arrestaran en la capital del país, Pristina, al descubrirle transportando explosivos.

El condenado, Slobodan Gavric, nacido en 1968, fue arrestado en diciembre del año pasado cuando la Policía kosovar encontró más de 12 kilos de explosivos en el interior de su coche, mientras circulaba por la zona de Pristina donde se encuentran todas las embajadas extranjeras.

La Policía ha dicho que los expertos forenses que se han ocupado del caso, en colaboración con el FBI, han determinado que el explosivo que transportaba Gavric era tetranitrato de pentaeritrita, más conocido como PETN, una sustancia muy utilizada en ataques terroristas en los últimos años.

"Planeaba desestabilizar y destruir las estructuras políticas, constitucionales, económicas y sociales", ha dicho la juez encargada del caso, Shadije Gerguri, mientras leía el veredicto. Gerguri también ha declarado que los explosivos requisados contenían fragmentos de metal, tornillos y clavos para aumentar su capacidad destructiva y causar el mayor número de víctimas posible.

Gavric se ha mantenido en silencio en la lectura del veredicto, a la espera de que fuera traducido al serbio. Durante el proceso judicial declaró que no tenía intención alguna de cometer un crimen y que sólo estaba transportando los explosivos para ganar algo de dinero. Sin embargo, no ha querido decir en ningún momento a quién iba a entregarle dicha carga. Tras conocer la sentencia, sus abogados han declarado que piensan recurrirla.

Las medidas de seguridad en Kosovo son todavía frágiles, después de que el país declarase su independencia del país vecino, Serbia, en 2008. La declaración de independencia llegó casi diez años después de que finalizase la guerra que tuvo lugar entre ambos países entre 1998 y 1999, en la que aviones de la OTAN bombardearon Serbia. En la actualidad, unos 5.000 militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte siguen estacionados en Kosovo.

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