MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha denunciado este miércoles la escasez de recursos básicos a la que se enfrentan, por cuarto año consecutivo, miles de civiles en el este de Ucrania, cuya situación ha empeorado durante los meses de invierno.
Los 600.000 mujeres, hombres y niños que viven a menos de cinco kilómetros de la línea del frente del conflicto en el este de Ucrania carecen de acceso a una alimentación adecuada, oportunidades de empleo y servicios sociales básicos. Según el NRC, la situación socioeconómica ha empeorado hasta alcanzar los 1,2 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. Muchos carecen de alimentos adecuados para satisfacer sus necesidades básicas en pleno invierno, mientras que los escasos recursos a menudo se deben utilizar para pagar el alto costo de los servicios públicos para mantenerse calientes.
"El este de Ucrania tiene un largo invierno que a menudo es bastante duro", ha explicado el director nacional del NRC en Ucrania, Christopher Mehley.
"El acceso a alimentos y calefacción es un problema para muchos residentes cercanos a la primera línea, especialmente para personas mayores o con discapacidades", ha alertado Mehley, quien ha añadido que los ciudadanos "no tienen dinero ni acceso a los mercados para comprar comida o combustible, debido a las hostilidades constantes" relacionadas con el conflicto.
Muchos de los pueblos no tienen suministro de gas y los civiles dependen de combustibles sólidos, como la madera y el carbón, para sobrevivir a temperaturas bajo cero en los meses de invierno.
Este invierno NRC proporcionará asistencia a unas 24.000 personas, afectadas por el conflicto en la región de Lugansk, para satisfacer las necesidades. La ayuda se ha conseguido gracias a la colaboración entre el NRC y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y así como por los fondos recaudados con la colecta convocada por el Papa Francisco para Ucrania.
"Una tonelada de carbón cuesta cuatro veces más que mi pensión mensual", ha dicho Yurii, un residente de la aldea de Druzhba, a seis kilómetros de la linea de frente. "Para el invierno, necesito tres toneladas de carbón y no me lo puedo permitir", ha lamentado. "Sin la leña que hemos recibido este año, hubiéramos sufrido tiempos muy difíciles", ha dicho en relación a la ayuda proporcionada por el NRC. "Ni siquiera podemos ir al bosque a recoger leña debido a las minas", ha concluído Yurii.
Desde 2014, NRC ha estado ayudando a los civiles afectados por el conflicto durante los meses de invierno proporcionando combustibles sólidos, calentadores, ropa y mantas. En 2018, se estima que 4,4 millones de personas están afectadas por el conflicto en el este de Ucrania, de los cuales 3,4 millones requieren asistencia y protección humanitaria.
Según NRC, más de 10.000 personas, entre ellas 2.500 civiles, han muerto desde el inicio del conflicto de 2014 en Ucrania. Más de un millón y medio han huido de sus hogares, y tres millones y medio necesitan protección humanitaria.
