MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas han resultado heridas en los disturbios que generó este martes un grupo de colonos que protestaba por la demolición de los cimientos de dos edificios en el asentamiento judío de Beit El, en Cisjordania, que suponían un incumplimiento de la orden del Gobierno israelí de no construir en las colonias de este territorio palestino durante un periodo de diez meses.
Al menos ocho policías israelíes han resultado heridos, algunos de forma leve y otros gravemente, mientras que los colonos aseguran que 23 de ellos también han resultado heridos por los golpes que les han propinado con palos las fuerzas de seguridad y también por los gases lacrimógenos, según informa el diario israelí 'Yedioth Aronoth'.
La mañana de este martes llegaron a Beit El un gran número de policías, agentes de la Unidad de Patrullaje Especial y personal de la Administración Civil. Tras la demolición de los cimientos, las fuerzas del orden fueron atacadas por unos 150 habitantes que intentaron impedir que se marcharan.
Para ello, los alborotadores les lanzaron ladrillos, piedras y otros objetos a los agentes e intentaron pinchar las ruedas de sus coches. Cuatro colonos fueron arrestados por agredir a las fuerzas del orden.
Pero el diputado Michael Ben Ari, de Unión Nacional, aseguró que fueron los policías los que recurrieron a la violencia. El ministro de Defensa, Ehud "Barak envía a soldados con pistolas de 'paintball' para luchar contra terroristas y a fuerzas del Patrullaje Especial con porras y gases para golpear a los colonos", denunció.
Fuentes policiales consultadas por el periódico señalaron que los incidentes fueron sumamente violentos y que los habitantes del asentamiento intentaron liberar a los detenidos por la fuerza.
