La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley
KEVIN LAMARQUE/REUTERS
Actualizado: miércoles, 29 marzo 2017 17:23

NUEVA YORK, 29 Mar. (Reuters/EP) -

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha acusado a los efectivos de las fuerzas de paz de la organización --más conocidos como 'cascos azules'-- en República Democrática del Congo (RDC) de prestar ayuda a "un Gobierno corrupto que se aprovecha de sus propios ciudadanos".

"La misión de la ONU en República Democrática del Congo colabora con las autoridades del país. En otras palabras, Naciones Unidas está ayudando a un Gobierno que pone en práctica comportamientos depredadores contra su propio pueblo", ha indicado Haley.

"Naciones Unidas debería tener la decencia de acabar con esto", ha añadido en relación con las conversaciones sobre una posible renovación del mandato de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO).

El Consejo de Seguridad de la ONU continúa debatiendo si extender o no el mandato ante la posibilidad de que se produzca un aumento de la violencia en el país de cara a las elecciones previstas para finales de 2017.

Las autoridades de Estados Unidos han solicitado que se reduzca el número de efectivos hasta los 15.000 a pesar de que el secretario general, Antonio Guterres, ha instado a aumentar el número de unidades policiales, lo que supondría la presencia de 320 agentes adicionales.

Por otra parte, el Gobierno confirmó el martes que los dos cuerpos encontrados esta semana por varios congoleños corresponden a los dos investigadores de la ONU que habían desaparecido este mes en la provincia de Kasai, en el centro del país, un área donde la presencia de grupos de insurgentes es significativa.

El presidente congoleño, Joseph Kabila, aún no ha abandonado su cargo, a pesar de que su mandato finalizó en diciembre, lo que ha levantado la polémica entre la población, que teme que esto desemboque en otra guerra civil.

Varios líderes de la oposición llegaron a un acuerdo con el Gobierno a finales de 2016 para que Kabila abandone la Presidencia después de que se celebren los comicios. "El fracaso a la hora de poner en práctica este acuerdo supondría la frustración del pueblo congoleño y pondría en peligro los avances realizados hasta el momento", ha manifestado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense Mark Toner.

"Estados Unidos insta a las autoridades del país y a los miembros de la oposición a recapacitar y retractarse de haber instado a cualquier acción que incite la violencia y el levantamiento", ha afirmado Toner en un comunicado.

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