Estado Islámico utiliza el agua como un arma de guerra en el oeste de Irak

Estado Islámico, milicianos
REUTERS
Actualizado: miércoles, 3 junio 2015 18:33

BAGDAD, 3 Jun. (Reuters/EP) -

El grupo terrorista Estado Islámico ha cerrado una compuerta de la presa del río Éufrates, en el oeste de Irak, lo que otorga a la organización mayor libertad de movimiento para atacar a las fuerzas gubernamentales y amenaza con provocar sequías en el sur del país, según han informado las autoridades locales.

La milicia ha dirigido el flujo del agua para tomar ventaja en el campo de batalla alrededor de la ciudad de Ramadi, pero este movimiento también amenaza con dejar sin agua a las provincias del sur, donde este recurso se ha reducido hasta alcanzar niveles preocupantes.

El río Éufrates actúa como una barrera entre los milicianos, que controlan la orilla septentrional, y las fuerzas leales al Gobierno que intentan avanzar hacia Ramadi en el lado opuesto.

Un portavoz del gobernador de la provincia de Anbar, Hikmat Suleiman, ha informado de que las fuerzas de seguridad tendrán ahora que volver a desplegarse alrededor del río para evitar que los insurgentes se infiltren. "Antes sólo tenían que controlar los puentes y algunas áreas concretas, pero ahora podrán atravesar todo el río", ha explicado.

El consejo provincial de Anbar se reunió el miércoles para debatir cómo responder ante este avance. Uno de los miembros, Taha Abdul Ghani, sugirió que el Gobierno debería bombardear una de las compuertas de la presa para liberar el agua.

Sin embargo los residentes de Ramadi han dicho que los insurgentes han dejado abiertas dos compuertas, en lo que parece un movimiento para evitar la inundación de las zonas que están bajo su propio control.

AGUA, MÁS IMPORTANTE QUE PETRÓLEO

Falij al Essawi, un agente de seguridad de la provincia, ha afirmado que el Gobierno ha abierto otra presa para canalizar el agua desde el lago Habbaniya de vuelta al río Éufrates y prevenir así la escasez en las provincias del sur.

Sin embargo, ha detallado que se trata de una medida temporal que no será efectiva durante más de tres días. "El Gobierno debe actuar inmediatamente o de lo contrario las terribles consecuencias y la catástrofe ambiental serán inevitables", ha asegurado.

El grupo terrorista ya ha utilizado con anterioridad el agua como arma en su lucha contra el Gobierno iraquí. El verano pasado, los yihadistas tomaron la presa de Mosul, en el norte de Irak, y amenazaron con inundar Bagdad.

El Estado Islámico controla la mayoría del curso alto de los ríos Tigris y Éufrates, de los que dependen la agricultura, la industria y el abastecimiento del agua potable de toda Irak y de gran parte de Siria. Según un informe del Centro de Estudios de Oriente Próximo, con sede en Beirut, el propio Estado Islámico considera que el control de ríos y presas es un arma más importante que el petróleo.

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