Bombardeo en Kobani
REUTERS
Actualizado: martes, 26 mayo 2015 17:42

PARÍS, 26 May. (Reuters/EP) -

Irak y Siria corren el riesgo de sufrir una mayor división si los esfuerzos internacionales para combatir al autoproclamado Estado Islámico no se intensifican rápidamente, ha alertado este martes el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, que ha pedido reforzar la coalición que lucha contra este grupo terrorista.

"En Irak y en Siria, la movilización internacional debe fortalecerse rápidamente o de otra manera nos dirigimos hacia la fragmentación de uno o incluso los dos países, con nuevas masacres y consecuencias desastrosas", ha asegurado Fabius ante los parlamentario franceses, aunque no ha detallado a qué refuerzos exactos se refería.

Fabius ha agregado que el presidente sirio, Bashar al Assad, ha perdido gran parte del territorio que controlaba y ha sostenido que es necesaria una solución política urgente entre su Gobierno y la oposición "para salvar a Siria".

Asimismo ha afirmado que el Gobierno iraquí no ha cumplido con el acuerdo con sus socios de representar los intereses de todos los sectores de su sociedad.

"No existe una solución militar sin una solución política. En septiembre vinculamos el apoyo de la coalición a los compromisos políticos por parte del Gobierno de Irak, lo que llamamos política inclusiva", ha afirmado. "Este contrato es lo que justificó nuestro compromiso militar, y digo claramente que debe ser respetado", ha dicho.

El Gobierno de Irak lucha para dar la vuelta al mayor retroceso que su Ejército ha sufrido en un año --la caída de Ramadi, capital de la provincia de Anbar--. El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, visitará París la próxima semana y ha prometido que retomará el control de la ciudad "en días".

La caída de Ramadi la semana pasada fue el primer gran triunfo del grupo terrorista antes de tomar la histórica ciudad siria de Palmira, ambas han sido sus dos victorias más importantes desde el comienzo de los bombardeos aéreos lanzados por la coalición internacional liderada por Estados Unidos sobre objetivos del Estado Islámico.

Mientras los yihadistas afianzan sus posiciones, Al Abadi, un chií moderado, enfrenta el gran dilema de mantener a los suníes lejos de Estado Islámico; además de no perder el control de las milicias chiíes, acusadas de cometer varios abusos, que han provocado el odio suní hacia el Gobierno.

Más noticias

Leer más acerca de: