Actualizado: miércoles, 8 mayo 2013 8:47

AMÁN, 8 May. (Reuters/EP) -

Las Fuerzas Armadas de Siria han recuperado el control de Jirbet Ghazalé, una ciudad estratégica porque es uno de los puntos de conexión con Jordania, lo que podría permitir al régimen de Bashar al Assad hacerse con una de las rutas de suministro internacional, según han informado fuentes opositoras a Reuters.

"Las fuerzas de Al Assad comenzaron a avanzar desde el norte y el oeste y pude volver a Jirbet Ghazalé con unos 1.000 hombres, pero fue inútil porque no teníamos munición. No pudimos hacer nada", ha dicho Abu Yacoub, comandante de la Brigada de los Mártires de Jirbet Ghazalé.

Yacoub ha indicado que habló con el jefe del Consejo Militar, Ahmad Nemá, antes de ordenar la retirada de las tropas rebeldes, pero que no le dio ninguna solución. "Que hayamos perdido esta batalla no significa que vayamos a perder para siempre, pero ahora todo el mundo está en contra de Nemá", ha explicado.

Jirbet Ghazalé es una ciudad estratégica porque se encuentra en la carretera que conduce a Jordania, exactamente en la encrucijada que lleva al oeste de Siria, por lo que forma parte de una de las principales líneas de suministro internacional.

"Mañana ocurrirá una tragedia porque las rutas de suministro del régimen de Al Assad hacia Deraa se reabrirán y los combatientes y las armas llegarán. Durante 61 días hemos sido capaces de contenerlos controlando Jirbet Ghazalé", ha dicho Yacoub.

Las fuerzas 'assadistas' y rebeldes se enfrentan por el control de Jirbet Ghazalé desde hace dos meses. En este tiempo, Yacoub ha calculado que ha perdido a unos 35 combatientes.

Las fuentes opositoras consultadas por Reuters han atribuido esta derrota a la falta de apoyo de Jordania porque el Consejo Militar está a las órdenes de los servicios de Inteligencia de Amán, que quieren evitar a toda costa que la violencia llegue a su frontera.

Abu Bakr, un activista sirio, ha informado de que varios civiles procedentes de Jirbet Ghazalé han huido a la vecina Ghweireh, pero que, a pesar de ello, temen que las fuerzas gubernamentales lleven a cabo ejecuciones sumarias.

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