Un grupo de hombres armados acordona la asamblea tártara en Crimea

Actualizado: sábado, 4 julio 2015 22:25

MOSCÚ, 16 Sep. (Reuters/EP) -

Un grupo de hombres armados y enmascarados han acordonado este martes la principal asamblea tártara, el Mejlis, en la región de Crimea, mientras los agentes de seguridad inspeccionaban el edificio, según ha explicado un miembro de esta minoría étnica, que se opone a la anexión de Rusia.

Rusia arrebató la península de Crimea a Ucrania y la anexionó a su territorio en marzo, a pesar de la oposición de la comunidad tártata. Los tártaros, que suponen una minoría de 300.000 personas dentro los dos millones de habitantes de la península del Mar Negro, viven con la presión de posicionarse a favor del nuevo Gobierno.

El director de la secretaría del Mejlis, Dilyaver Akiev, ha asegurado a la agencia Reuters que llegó a trabajar "poco antes de las 9:30 (hora local) pero el edidficio estaba bloqueado por personas armadas, con uniformes y pasamontañas". "No dejaban salir ni entrar a nadie", ha añadido.

Akiev, desde Simferopol, ha confirmado que los hombres armados "cuentan con la asistencia de la Policía regular" y que "el Servicio de Seguridad Federal (SSF) está realizando investigaciones dentro".

La presión sobre los tártaros ha obligado a al menos dos de sus líderes a vivir fuera de la región y acusan a Rusia de no permitirles volver. "Esto es para obligarnos a conformarnos con las nueveas autoridades, especialmenta ahora después de las elecciones", ha señalado Akiev, que no entiende los motivos de la inspección.

Los tártaros crimeos se han mostrado profundamente contrarios a Moscú desde 1944, cuando Josef Stalin deportó de manera masiva a sus antepasados a Asia Central. Sin embargo, cuando el líder de la comunidad pidió un boicot ante la votación sobre la anexión de Crimea a Rusia, una mayoría mostró su apoyo al Kremlin. Los tártaros han solicitado la autonomía y han evitado las elecciones regionales tras la anexión.

PRESIÓN SOBRE LOS TÁRTAROS

El comisario del Consejo Europeo para los Derechos Humanos, Nils Muiznieks, ha asegurado que la presión sobre los tártaros ha crecido desde la anexión, incluidos los ataques contras sus negocios y colegios.

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó en abril un tratado en el que reconocía el sufrimiento de los tártaros y de otras minorías bajo el régimen de Stalin.

Los tártaros se encuentran divididos entre la presión y las promesas de respeto a sus derechos, una combinación de presión a la que se suma la dificultad para decidir si resistir o tratar con Rusia.

Ucrania y Occidente han sancionado a Rusia por su anexión de Crimea, y también las han aplicado sobre los tártaros. Mientras tanto, los separatistas prorrusos avanzan hacia el este de Ucrania.

Al contrario que en Crimea, que fue tomada por las tropas rusas sin enfrentamientos sangrientos, el conflcito en el este de Ucrania ha matado a más de 3.000 personas, según Naciones Unidas.

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