Actualizado: lunes, 26 octubre 2015 18:46

FORT MEADE (EEUU), 26 Oct. (Reuters/EP) -

Un juez del tribunal de la prisión de Guantánamo ha rechazado este lunes las reclamaciones de un sospechoso yemení por el atentado del 11-S después de que el Gobierno de Estados Unidos pusiera en marcha una investigación relacionada con sus abogados.

El juez, el coronel de la Armada James Pohl, ha afirmado que desde el tribunal daría acceso a los abogados a consultar los documentos relacionados con la investigación que se ha desarrollado durante 18 meses. Los abogados de la defensa pueden presentar una moción si creen que los documentos confirman que hay un conflicto que podría comprometer su representación, ha afirmado.

La audiencia previa escuchó las reclamaciones de los abogados del sospechoso, llamado Ramzi Bin al Shibh. El equipo de la defensa ha declarado que con esta investigación se había cargado contra ellos y que provocaba un conflicto ético motivado por la investigación que los fiscales hicieron sobre la defensa de su cliente.

La investigación secreta comenzó después de que los abogados permitieran al detenido hacer una llamada de cinco minutos para comunicar un mensaje personal a su familia. Esta investigación pretendía averiguar si los abogados habían violado las leyes de seguridad nacional que prohíben la comunicación entre los acusados con personas que no están autorizadas.

La investigación se concluyó el mes pasado sin determinar ningún tipo de cargo contra ellos. Este conflicto entre la defensa y el tribunal militar hacía posible que se produjeran más retrasos en los juicios relacionados con los posibles conspiradores del atentado, que han durado más de nueve años.

Anteriormente, Pohl había descrito la investigación como un procedimiento rutinario que podría ser enfocado hacia muchos trabajadores del Gobierno y contratistas.

Bin al Shibh está acusado de secuestro, terrorismo y asesinato masivo, y de conspirar en el atentado del 11-S que se produjo en 2001, donde los terroristas secuestraron e impactaron contra el World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y un campo de Pensilvania cuatro aviones de pasajeros. Casi 3.000 personas murieron en los ataques.

En otra moción diferente relacionada con un sospechoso del atentado del 11-S, Walid Bin Attash, que decidió defenderse por sí mismo, la abogada Cheryl Bormann ha afirmado que necesita más tiempo para resolver el problema con su defendido. Bin Attash le dijo a Pohl que estaba preparado para hablar sobre su propia representación. "No necesito más discusiones con mi abogada", afirmó.

Pohl ha hecho un receso de la audiencia hasta el próximo miércoles para permitir que Bormann se reúna con Bin Attash.

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