Hariri asegura que la formación del gobierno en Líbano puede llevar más tiempo

El primer ministro libanés, Saad Hariri
REUTERS / AZIZ TAHER - Archivo
Actualizado: miércoles, 15 agosto 2018 3:12

BEIRUT, 15 Ago. (Reuters/EP) -

El primer ministro designado de Líbano, Saad Hariri, ha asegurado este martes que los partidos libanenes podrían tardar más tiempo en formar un gobierno de coalición, más de tres meses después de las elecciones generales.

"Quizás necesitemos más tiempo para llegar a una fórmula final", ha afirmado Hariri antes de una reunión de miembros del Parlamento de su partido en Beirut.

Los político libaneses han advertido en reiteradas ocasiones que el país, que tiene una de las tasas de deuda pública más altas del mundo, necesita urgentemente poner en marcha un gobierno, pero se han disputado las posiciones del gabinete.

"No hay duda que algunas de las partes aún se atienen a sus términos, pero, como vemos, todos se retiran y ceden un poco", ha aseverado, añadiendo que el nuevo gobierno debe incluir a todas las partes.

Las elecciones del 6 de mayo dieron una mayoría al partido-milicia chií Hezbolá y sus aliados parlamentarios, una revocación de las elecciones anteriores celebradas en 2009, cuando los grupos con apoyo occidental y saudí ganaron la mayoría de los escaños.

El resultado ha complicado aún más la política sectaria de Líbano, ya que los musulmanes suníes y chiíes, los cristianos y los drusos luchan entre sí por los ministerios.

La demora en la formación del gobierno ha provocado recriminaciones entre partidos rivales. La semana pasada, los miembros del Parlamento de Hezbolá advirtieron de que la demora ponía en riesgo al país "deslizándose hacia las tensiones".

"Somos un estado que tiene problemas y debemos formar un gobierno de unidad nacional en el que haya cooperación entre todas las partes. De lo contrario, crearemos un problema en el gabinete", ha señalado Hariri.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que Líbano necesita "un ajuste fiscal inmediato y sustancial" para hacer que su deuda pública, de aproximadamente el 150 por ciento del Producto Interior Bruto, sea sostenible.

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