BUDAPEST, 16 Oct. (Reuters/EP) -
Hungría cerrará su frontera con Croacia a partir de la medianoche de este viernes para frenar el flujo de inmigrantes y refugiados que llegan a su territorio, ha anunciado el ministro de Exteriores, Peter Szijjarto, tras una reunión del gabinete de seguridad.
El Gobierno de Viktor Orbán ha prometido proteger las fronteras del país y las fronteras exteriores de la UE del flujo de cientos de miles de inmigrantes y solicitantes de asilo que han llegado a través de los Balcanes y muchos de los cuales quieren ir a Alemania.
Hungría ha construido una valla metálica para cortar el camino a los refugiados en su frontera sur con Croacia, similar a la que ya erigió hace unas semanas con Serbia.
Una vez que la frontera con Croacia sea sellada, los inmigrantes y refugiados se dirigirán hacia la pequeña Eslovenia o podrían verse varados en Croacia, donde las temperaturas están bajando y las autoridades ya están teniendo problemas para hacer frente a la gran llegada de refugiados.
Entre 5.000 y 8.000 inmigrantes han cruzado cada día la frontera croata en las últimas semanas y han sido enviados de forma organizada por la Policía hacia la frontera húngara, pero esto deberá suspenderse ahora.
Szijjarto ha dicho que la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas no consiguió ponerse de acuerdo sobre una fuerza común para proteger las fronteras de Grecia, y por tanto Hungría se ha visto obligada a proteger las fronteras exteriores de la zona Schengen.
"Por tanto, el gabinete de seguridad nacional decidió que a partir de medianoche (...) Hungría aplicará plenamente las normas de Schengen sobre la frontera con Croacia", ha explicado a la prensa.
Según ha dicho, Hungría ha informado a Croacia, Eslovenia, Polonia, Eslovaquia, Austria y Alemania sobre la decisión de sellar la frontera. El ministro ha explicado que los inmigrantes podrán solicitar asilo en las dos zonas de tránsito que se han establecido en la frontera con Croacia y solo se podrá cruzar por los pasos fronterizos oficiales.
El número de inmigrantes y refugiados se redujo considerablemente en la frontera con Serbia, donde Hungría también ha creado una zona de tránsito para que puedan solicitar asilo. Muchas de estas peticiones son rechazadas, porque Hungría considera a Serbia como país seguro. Además, se está expulsando a los que cruzan de forma ilegal tras juicios en los tribunales.
LOS REFUGIADOS SIGUEN LLEGANDO
A primera hora del viernes, el flujo de inmigrantes a través de la frontera croata no se había reducido. Unas 1.500 o 2.000 personas habían llegado al lado croata de la frontera en Botovo antes de mediodía, en medio de un tiempo ventoso y lluvioso.
Cansados pero decididos, rápidamente se han bajado de los trenes y ayudados por una escolta policial, han comenzado a caminar rápidamente hacia la localidad fronteriza húngara de Zakany.
"Última estación en Croacia", ha gritado una policía a los que se bajaban, en inglés. "Tenéis un paseo de 10 minutos hasta otro tren en Hungría. Por aquí", les ha dicho.
El camino hasta la frontera está embarrado debido a las lluvias otoñales. Menos de dos horas después de que el tren llegara a Botovo, los inmigrantes han sido escoltados a Hungría, han subido a un tren que estaba esperando y han partido hacia Austria.
"Somos los últimos refugiados", subraya Jodarsus, un profesor de 35 años y padre de un niño de 6 años y una niña de 2.
