WASHINGTON, 2 Jun. (Reuters/EP) -
El alcance de investigación especial sobre las presuntas conexiones entre Rusia y la campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, se ha extendido a las relaciones mantenidas entre el ex asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, con el empresario turco y presidente del Consejo de Negocios Turquía-Estados Unidos, Ekim Alptekin, durante el año pasado.
Concretamente, el responsable de la investigación y ex director del FBI, Robert Mueller, ha solicitado información sobre el papel desempeñado por Flynn como participante de un documental encargado por la empresa de Alptekin, Inovo BV, sobre el clérigo Fethulá Gulen, a quien el Gobierno turco responsabiliza de orquestar el fallido golpe de Estado del año pasado, según documentos obtenidos en exclusiva por la agencia de noticias Reuters.
Esta línea de investigación se inserta con las relaciones entre Flynn y Turquía a través de la compañía del primero, Flynn Intel, que habría recabado material documental y redactado un informe de 75 páginas sobre Gulen --exiliado en Estados Unidos y de quien Ankara pide su deportación --. Los abogados de la campaña de Trump advirtieron en noviembre del peligro que podría representar esta relación por entenderse que "podría beneficiar directamente al Gobierno turco".
En el epicentro de esta nueva rama de la investigación se encuentran los 530.000 dólares recibidos por Flynn Intel entre septiembre y noviembre por su participación en el documental que, según Alptekin, quien ha declarado que la mayor parte de ese dinero venía de su propio bolsillo, tenía como objetivo demostrar que Gulen "estaba envenenando la atmósfera" entre Turquía y Estados Unidos.
En particular, el gran jurado de Virginia encargado de la investigación ha citado a declarar a colegas de Flynn, así como facturas y otros documentos relacionados con este caso.
Trump ha asegurado que ni él ni su equipo estaban al tanto de estas conexiones turcas de Flynn, quien dimitió de su cargo en febrero por engañar a la Casa Blanca sobre la naturaleza de sus conversaciones con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislak, donde supuestamente se planteó el levantamiento de sanciones al Kremlin si Trump se alzaba con la victoria en los comicios, a su vez bajo sospecha de manipulación por parte de Rusia. El ex asesor se ha acogido a la quinta enmienda para no declarar ante los comités investigadores.
