Fernandez de Kirchner y su hijo Máximo
Foto: STRINGER ARGENTINA / REUTERS
Actualizado: martes, 14 julio 2015 17:20

BUENOS AIRES, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez federal argentino Claudio Bonadio ha ordenado varios operativos en propiedades de los Kirchner en búsqueda de documentación dentro de la causa por supuesto lavado de dinero a través de empresas de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, y el empresario de la construcción Lázaro Báez.

Los operativos judiciales, que contaron con el apoyo de la Policía Metropolitana de Buenos Aires, tuvieron lugar el lunes conforme a 35 órdenes judiciales, de las cuales 24 corresponden a la provincia de Santa Cruz, de la que es oriunda la familia Kirchner, diez en Buenos Aires y una en San Carlos de Bariloche.

El objetivo de estas operaciones conjuntas fue la obtención de documentación contable sobre la empresa Hotesur, propiedad de la familia Kirchner, que está bajo investigación, así como múltiples compañías del empresario santacruceño Lázaro Báez.

Mientras el operativo policial tenía lugar, la presidenta se encontraba en su residencia de descanso en la provincia de Santa Cruz, no lejos de la inmobiliaria donde se personaron las autoridades judiciales y desde la que operan muchas de estas empresas, propiedad de Máximo Kirchner.

REPUDIO EN EL 'KIRCHNERISMO'

Desde el 'kirchnerismo', sin embargo, no ha caído bien esta investigación a menos de un mes de las elecciones primarias nacionales, de modo que ha descalificado en bloque al juez y al operativo.

"Bonadio busca generar un show en un año electoral", criticó airado el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, e incluso apuntó al principal candidato opositor, Mauricio Macri: "A mí me cuesta creer que Macri no forma parte de esta discusión, en la cual termina poniendo a la Policía Metropolitana como auxiliar".

La presidenta del bloque de diputados 'kirchneristas', Juliana di Tullio, calificó la medida de "operación mediática" y "campaña sucia", algo que recalcó también el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien habló de un "propósito político" detrás del operativo judicial.

El secretario general de la Presidencia, Eduardo 'Wado' de Pedro, insistió en la idea al señalar que "la jugada que realizó el juez Bonadio es una clara maniobra de política preelectoral"." A 17 días hábiles de las elecciones recurren a una campaña sucia, preocupados por el crecimiento del Frente para la Victoria", dijo.

Además, el ministro de Justicia, Julio Alak, defendió a Máximo Kirchner al describirle como un "joven moralmente honesto" e "intelectualmente lúcido".

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