BERLÍN, 9 May. (Reuters/EP) -
Los turcos que viven en Alemania no tendrán permiso para votar en ningún referéndum para restaurar la pena de muerte en su país, ha recalcado este martes la canciller alemana, Angela Merkel, después de que la semana pasada su portavoz ya advirtiera de ello.
Alemania autorizó a los turcos que viven en el país a participar en el referéndum constitucional del 16 de abril por el que se reforzaron los poderes del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero no se permitió que se celebraran mítines en muchos lugares, algo que el mandatario comparó con el nazismo, causando un rifirrafe diplomático.
Merkel, que buscará su cuarto mandato en las elecciones de septiembre, ha dicho que Europa no debería alejar a Turquía pese a las preocupaciones que genera el creciente poder de Erdogan y las detenciones masivas en el país a raíz del golpe de Estado fallido de julio de 2016.
Sin embargo, ha confirmado que Alemania no autorizará a los consulados turcos y la Embajada a actuar como colegios electorales sobre la restauración de la pena de muerte, prohibida en todos los países de la UE.
"Normalmente no respondemos a preguntas hipotéticas pero esta cuestión es, desgraciadamente, no tan hipotética, ya que se está discutiendo en Turquía", ha declarado Merkel en la cadena WDR. "Creo que es importante decir que no podemos dar permiso en suelo alemán a un asunto como es la pena de muerte que rechazamos absolutamente", ha añadido.
Turquía abolió la pena de muerte en 2004 en el marco de sus reformas con vistas a entrar en la UE. Erdogan ha dicho que aprobará la restauración de la pena capital si el Parlamento presenta tal propuesta o si la medida es respaldada en un referéndum.
Las embajadas y los consulados gozan de ciertos privilegios en virtud de la Convención de Viena de 1961 y Turquía querría muy probablemente celebrar la votación en dichas instalaciones para que puedan participar los alrededor de 1,5 millones de votantes turcos que viven en Alemania.
