VIENA, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El nuevo gobierno austriaco pactado entre el Partido Popular (OVP) y el Partido de la Libertad (FPO) --conservador y ultraderechista-- impulsará una mayor participación política de los ciudadanos a través de consultas y democracia directa, según han anunciado este sábado los líderes de las dos formaciones.
"Nuestro modelo no avala ningún referéndum (...) que contravenga las normas europeas, los derechos fundamentales ni nuestra Constitución", ha afirmado el que será nuevo canciller, el conservador Sebastian Kurz. Así, no habrá un referéndum sobre la pertenencia de Austria a la UE: "También está claro que no se votará nuestra pertenencia a organizaciones internacionales, incluida la Unión Europea".
La facilitación de la participación de los votantes en el proceso legislativo es una de las condiciones impuestas por el FPO para participar en el Gobierno de Kurz y ha sido además una de las cuestiones más espinosas en la negociación del pacto de gobierno.
Actualmente son necesarias unas 8.000 firmas para presentar una iniciativa legislativa y si se consiguen más de 100.000, se debe debatir en el Parlamento. Esas iniciativas no tienen peso vinculante y no suelen traducirse en leyes, pero pueden alimentar el debate público.
La reforma que plantean FPO y OVP es que si se consiguen 900.000 firmas y el Parlamento no lo apoya, se convocará un referéndum vinculante, ha explicado Kurz en rueda de prensa junto a Heinz-Christian Strache (FPO) para presentar el programa de gobierno. La propuesta de cambio deberá ser sometida a su vez a referéndum, ya que supone un cambio profundo en la Constitución, ha indicado Kurz.
En Austria solo se han celebrado dos referéndum vinculantes tras el final de la Segunda Guerra Mundial: el referéndum sobre la energía nuclear de 1978 y el de ingreso en la UE de 1994.
El OVP ganó las elecciones generales del pasado 15 de octubre apostando por un discurso antiinmigración que encajaba a la perfección con el FPO, que quedó tercero con un 26 por ciento de los votos.
El acuerdo entre el OVP y el FPO convertirá a Austria en el único país de Europa con la extrema derecha en el gobierno. La lucha contra la inmigración ilegal será una de las "prioridades" del nuevo ejecutivo.
En su programa se refleja un acuerdo de asociación con el partido del presidente ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de "relajar" las relaciones entre Rusia y Occidente.
