La ONU denuncia que los tres puntos de salida de Afrin están cerrados, lo que impide a la población abandonar la zona
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ofensiva que lanzó Turquía el pasado 20 de enero contra las milicias kurdas sirias en el enclave de Afrin, en el noreste del país, ha dejado hasta la fecha más de 700 "terroristas" muertos, según las cifras aportadas por el Ejército turco, así como unos 15.000 desplazados, de acuerdo con las estimaciones de la ONU.
Según el último comunicado del Estado Mayor turco publicado este miércoles, al menos 63 combatientes de las milicias kurdas sirias, las YPG, y terroristas de Estado Islámico han sido "neutralizados" en las últimas horas en el marco de la operación 'Rama de Olivo', lo que eleva a 712 el número de "terroristas" neutralizados desde el inicio.
Las autoridades turcas suelen emplear el término "neutralizado" para referirse a los combatientes que o bien se entregan, o bien son abatidos o capturados, ha precisado la agencia estatal Anatolia. Además, el Ejército ha informado de bombardeos aéreos contra 22 objetivos terroristas en las últimas horas.
El Ejército ha defendido que solo se está destruyendo objetivos terroristas durante la operación, que busca expulsar a las YPG de esta zona fronteriza con Turquía. Ankara considera a las YPG una filial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerados grupo terrorista tanto por Turquía como por la UE y Estados Unidos. Asimismo, las autoridades turcas han denunciado la presencia de milicianos de Estado Islámico en la zona, algo que las YPG han negado.
Por otra parte, las fuerzas turcas, que cuentan con apoyo de combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS), han "liberado" este miércoles la localidad de Bak Ubasi, según Anatolia. Con esta son ya 25 las zonas que han sido liberadas en el marco de la operación.
DESPLAZADOS POR LA OFENSIVA
Así las cosas, según ha informado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se estima que unas 15.000 personas se han visto desplazadas desde el 20 de enero al tiempo que ha indicado que el movimiento de desplazados fuera de Afrin "sigue siendo limitado por el cierre de los tres puntos de salida del distrito".
Por el momento, los desplazamientos se están produciendo a nivel interno hacia Afrin, la capital del distrito, y el centro del mismo que "al parecer se estaría congestionando, lo que está presionando a tiendas y negocios" y ha provocado un ligero aumento de los precios de los bienes de primera necesidad.
Además, los envíos de combustible a través de Afrin se han suspendido, lo que ha provocado una subida de los precios tanto en este enclave como en el noroeste de Siria, según OCHA. A esto se suma que el suministro de agua quedó suspendido el pasado 27 de enero "presuntamente por un bombardeo aéreo" cerca de una presa, lo que ha dejado a la población civil en Afrin dependiente de camiones cisterna para cubrir sus necesidades. La falta de combustible ha hecho que el precio del agua se duplique.
