VIENA, 20 Nov. (Reuters/EP) -
Las perspectivas de paz en el este de Ucrania son "desalentadoras", según ha dicho este jueves la enviada especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para las reuniones trilaterales para la resolución del conflicto, Heidi Tagliavini. Además, Tagliavini ha asegurado que el único camino para alcanzar la paz en el país son los tratados de Minsk, por muy complicada que sea la situación.
"Cualesquiera que sean sus defectos y por muchos cambios que haya que hacerles, los tratados de Misnk son la puerta por la que hay que entrar para alcanzar la paz en el este de Ucrania, y deben seguir siéndolo", ha afirmado en una reunión de los 57 países miembros de la OSCE.
"Me niego a aceptar los comentarios sobre que los acuerdos de alto el fuego de Minsk han fracasado", ha asegurado. "Sí, se han roto en muchas ocasiones, pero es el único acuerdo en vigor que puede obligar a frenar el uso de la fuerza", ha añadido.
En Ucrania, han muerto cerca de 13 personas cada día en las ocho semanas que han transcurrido desde la firma del alto el fuego, según ha dicho este jueves el Alto Comisionado para los Derechos Humanos Zeid Raad al Hussein. Al menos 4.317 personas han muerto y 9.921 han resultado heridas desde abril.
LA SITUACIÓN PUEDE EMPEORAR
La misión especial de control de la OSCE en el este de Ucrania ha informado de que algunos de sus militares han sido heridos cerca del bastión rebelde de Donetsk este miércoles. No ha detallado qué bando ha sido el responsable de los disparos.
Tagliavini ha dicho que la situación no ha mejorado tras la reunión de los principales líderes mundiales en Australia de la pasada semana, cuando amenazaron al presidente ruso, Vladimir Putin, con más sanciones. Los disparos continúan en zonas concretas, incluso en el aeropuerto de Donetsk y en la periferia de la ciudad de Mariupol.
Además, Tagliavini ha dicho que el conflicto puede empeorar, con consecuencias muy graves para la región si no se soluciona con precaución.
Ucrania ha acusado a Rusia de violar los acuerdos de Minsk con el envío de armas y soldados a territorio ucraniano, además de suministrar armas a los rebeldes prorrusos y mantener las tropas rusas en Ucrania. Moscú niega estas acusaciones.
Rusia presiona a Ucrania para que abra negociaciones con los líderes separatistas, mientras Kiev se niega, ya que implica reconocerles el estatus de 'repúblicas populares', que los rebeldes han autoproclamado en el este de Ucrania. "No negociaremos con mercenarios", ha dicho el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
