BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avanzado este miércoles que los 3.000 efectivos militares adicionales que los aliados y países socios prevén desplegar en Afganistán llegarán "el año que viene" sobre el terreno.
"Estamos aumentando el número de instructores de la OTAN en Afganistán desde 13.000 aproximadamente a unos 16.000 el año que viene", ha precisado el secretario general aliado a la prensa a su llegada a la reunión de dos días de los ministros de Defensa de la OTAN, que abordarán el jueves la situación en Afganistán y el refuerzo militar pactado con sus socios.
Stoltenberg ha recordado que "Estados Unidos ya está desplegando más militares" y ha asegurado que "muchos otros aliados y socios" comprometerán fuerzas "adicionales" para seguir apoyado a las fuerzas afganas "para que ellas puedan luchar contra los terroristas internacionales y allanar el camino para una solución política duradera".
Estados Unidos aportará 2.800 militares adicionales y el resto de países, 700, según fuentes diplomáticas.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunciará el despliegue de más de una cincuentena de efectivos españoles a Afganistán.
Reino Unido anunció hace varios meses que enviaría algo menos de un centenar de efectivos adicionales y Países Bajos, otros 55 efectivos, mientras que Alemania todavía no ha precisado si finalmente enviará o no más tropas, estando inmersa en negociaciones para formar Gobierno.
El secretario general aliado ha admitido que la situación sobre el terreno "sigue siendo volátil" pero ha puesto en valor el hecho de que las fuerzas afganas "son capaces de responder cada vez" a un ataque talibán y de grupos terroristas que, ha insistido, "han fracasado en su principal objetivo estratégico" de tomar el control de capitales de provincia.
"Uno de los motivos por los que ahora vemos ataques de mayor perfil contra civiles es porque han fracaso en su objetivo principal de tomar el control de capitales de provincia", ha asegurado, si bien ha admitido que sigue habiendo "muchos desafíos, mucha violencia, mucha incertidumbre" en el país.
Eso sí, ha dejado claro que a OTAN no volverá a "una misión de combate", sino que el refuerzo militar permitirá centrarse en reforzar el entrenamiento de las fuerzas especiales afganas, mejorar su fuerza aérea y la educación en academias militares. "Creemos firmemente que a largo plazo es mejor solución que las fuerzas afganas sean responsables de la seguridad de su país y que nosotros les demos apoyo", ha remachado.
"Nuestro mensaje es que nos vamos a quedar en Afganistán para entrenar, ayudar y apoyar a las fuerzas afganas para que puedan combatir a los talibán, a las organizaciones terroristas y estabilizar su propio país", ha recalcado.
Stoltenberg también ha subrayado la importancia de "combatir la corrupción" y "construir instituciones democráticas en Afganistán", por lo que ha confiado en que las autoridades afganas "hagan los posible para poder celebrar elecciones tanto presidenciales como parlamentarias" dado que son "la clave" de "cualquier sociedad democrática" y ha recordado que la OTAN apoya a las fuerzas afganas para "ayudar a hacer posible celebrar elecciones en un entorno de seguridad".
