BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de la OTAN han instado este miércoles al Gobierno de Kabul a firmar lo antes posible el acuerdo de seguridad bilateral entre Estados Unidos y Afganistán para permitir tropas sobre el terreno más allá de finales de 2014 cuando concluirá la actual misión de combate pero los ministros de Exteriores e Interior afganos, Zarar Ahmad Moqbel y Mohammad Omar Daudzai, respectivamente han evitado dar "plazos" para la firma a los aliados.
"Los ministros no han indicado nada sobre plazos en lo que respecta al acuerdo de seguridad bilateral", ha reconocido el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tras la reunión de los aliados con los ministros afganos y el resto de países que contribuyen a la misión en Afganistán.
Rasmussen ha rechazado dar una fecha límite para la firma del acuerdo de seguridad bilateral pero "todos" han dejado claro que "es una cuestión de urgencia" porque sin este acuerdo la OTAN no podrá "finalizar" su acuerdo sobre el Estatus de la Fuerza con Kabul que daría cobertura al resto de países que contemplan apoyar la nueva misión de entrenamiento, asistencia y asesoramiento a las fuerzas afganas bajo mando aliado a partir del 1 de enero de 2015, entre ellos España. "El tiempo se está agotando", ha avisado el danés.
Tanto Estados Unidos como la OTAN ya han dejado claro a Kabul que sin los acuerdos no habrá nueva misión sobre el terreno y se arriesga a perder ayudas financieras en este escenario. "El pueblo afgano necesita esta certidumbre para que pueda mirar al futuro, con confianza. Todos necesitamos claridad y certidumbre y lo necesitamos pronto", ha avisado Rasmussen.
Rasmussen ha dejado claro que los aliados y no sólo Estados Unidos necesitan "algo de tiempo" para planificar sus contribuciones para la nueva misión a la luz de sus "procesos parlamentarios y presupuestarios" pero también lo necesitarán para "retirar todo antes de finales de 2014" si no hay marco legal "en vigor" el 1 de enero de 2015 para la nueva misión y ha recordado que los ministros han mostrado interés en comenzar "lo antes posible" a negociar el acuerdo con la OTAN.
El secretario general aliado ha insistido además en que la financiación para las fuerzas afganas a largo plazo "por supuesto se basan en la asunción de que se encuentre una solución a las cuestiones legales" para autorizar el despliegue de la nueva misión.
La Administración de Barack Obama ha instado al presidente afgano, Hamid Karzai, a firmar el acuerdo ante de finales de año, que ya ha recibido el visto bueno de la Loya Jirga o Asamblea de notables tribales.
Sin embargo, Karzai ha impuesto nuevas condiciones para firmarlo, como el fin de las operaciones militares en las casas afganas y una actitud honesta de Estados Unidos para promover el proceso de paz con la insurgencia y ha sugerido retrasar su firma hasta después de las elecciones presidenciales de abril de 2014, que los aliados han confiado en que se celebren "dentro del calendario acordado" y sean transparentes y creíbles porque de ello también depende "el apoyo continuado internacional" para el país asiático.
Después de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, abriera ayer la puerta a la idea de que lo pueda firmar alguien del Gobierno en lugar de Karzai, Rasmussen también se ha mostrado convencido de que "todo el mundo que está autorizado a representar al Gobierno podría ser capaz de firmar" el acuerdo con la OTAN.
El portavoz del Ministerio de Exteriores afgano, Janan Mosazai, ha admitido que no contemplan que no se firme el acuerdo con Estados Unidos y ha confiado en que se firmará "a tiempo" sin avanzar plazos y ha dejado claro que la decisión de quién firma el acuerdo "es una decisión que Karzai hará".
"Esto es algo dentro de la autoridad del presidente y el Gobierno afgano actuará en base a su decisión. Le compete al presidente decidir, pero eso no afectaría la credibilidad y la fuerza del BSA", ha explicado el portavoz, que ha recordado que una vez firmado el acuerdo sería sometido al voto del Parlamento para su ratificación.
Mosazi ha insistido en que el Gobierno de Kabul busca "garantías" de Estados Unidos sobre "el fin completo de cualquier operación militar contra las casas afganas" y el lanzamiento de un proceso de paz "significativo y sustancial" con los talibán.
El presidente afgano, Hamid Karzai, no permitirá a ningún ministro que firme el acuerdo de seguridad con Estados Unidos a menos que se cumplan sus demandas para que ello suceda, ha advertido este miércoles su portavoz, Aimal Faizi, a la agencia Reuters.
EEUU SEGUIRÁ GESTIONANDO FONDO PARA COSTEAR AL EJÉRCITO
Por otra parte, los aliados y sus socios de ISAF han acordado que los fondos para costear al Ejército afgano a partir de 2015 a través del Fondo Fiduciario que han pactado adaptar seguirá siendo gestionado por Estados Unidos hasta 2017 y se centrará "fundamentalmente" en el Ejército pero habrá "flexibilidad" para apoyar "otros elementos de las fuerzas de seguridad nacional afganas según sea necesario".
Los fondos se asignarán en base al plan de requisititos de las fuerzas afganas que deberá desarrollar a Kabul y el uso del Fondo estará regulado por un plan de aplicación anual con estimaciones de costes, calendarios y objetivos de rendimiento.
Igualmente, para garantizar una mayor transparencia en el uso de los fondos, la gestión del fondo adaptado será objeto de una auditoría anual y se constituirá una Junta, con representantes de los donantes, encargado de revisar la eficacia de los costes y garantizar la rendición de cuentas.
El Gobierno afgano se ha comprometido a aportar unos 500 millones de euros al menos para contribuir a financiar sus propias fuerzas en 2015 e irlo aumentando en función de sus ingresos.
Estados Unidos se ha comprometido a correr con el grueso de los 4.100 millones de dólares anuales que se estima que se necesitarán para sostener a las fuerzas afganas.
El Fondo Fiduciario para el Ejército afgano cuenta en la actualidad con unos 570 millones de euros entre contribuciones y promesas de ayuda de más de una veintena de países, incluidos unos cuatro millones de España. Esta ayuda debe gastarse antes de finales de 2014.
