Pakistán detiene a 3 sospechosos por el atentado contra los Guardianes de la Revolución

Actualizado: jueves, 5 noviembre 2009 14:36




   QUETTA (PAKISTÁN), 5 Nov. (Reuters/EP) -  

   Las fuerzas de seguridad paquistaníes arrestaron este jueves a tres sospechosos de planear el atentado suicida que se produjo en una región del sureste de Irán el pasado 18 de octubre y en el que murieron 42 personas, según apuntan fuentes oficiales.

   El ataque se produjo en el Baluchistán iraní y acabó con la vida de quince Guardianes de la Revolución, incluidos seis altos mandos, y 27 personas más.

   Los detenidos, pertenecientes a la etnia baluch, fueron capturados por la Policía de fronteras en una operación en la ciudad de Turbat, que se encuentra en un distrito del Baluchistán paquistaní cercano a la frontera de Irán, confirmaron fuentes policiales y de Inteligencia.

   "Los detenidos pertenecen a la etnia baluch y son sospechosos de haber planeado el atentado suicida en Irán el mes pasado", dijo a Reuters un oficial de inteligencia que pidió el anonimato. No dio más detalles.

   Irán, país mayoritariamente chií, cree que el grupo rebelde suní Jundolá (Soldados de Dios), que ha reivindicado la autoría del atentado, tiene sus bases de operaciones en el vecino Pakistán.

   Las detenciones se han producido dos semanas después de que Mustafá Najjar, ministro del Interior iraní, visitara Pakistán para exigir a este país que entregara a Abdolmalik Rigi, el líder de Jundolá.

   Pakistán ha condenado este atentado y ha prometido colaborar para detener a sus autores, aunque asegura que, según sus informaciones, Rigi se encuentra en Afganistán.

   El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, y su homólogo iraní, Mahmud Admadineyad, hablaron por teléfono tras el atentado e hicieron hincapié en la necesidad de cooperar para lograr erradicar a los "criminales terroristas".

   Desde el pasado 17 de octubre Pakistán ha emprendido una ofensiva contra el terrorismo después de que se produjeran 17 atentados suicidas en su territorio, incluido uno contra el cuartel general del Ejército a principios de mes.

   En los últimos tiempos las relaciones entre Irán y Pakistán han sido buenas, pero tras el ataque del 18 de octubre Irán afirmó que este hecho afectaría las relaciones entre ambos países. Además, algunos altos mandos de los Guardianes de la Revolución han afirmado que se debería perseguir a Jundolá en territorio paquistaní.

   Irán ha acusado a Estados Unidos y Reino Unido de apoyar a Jundolá y ha insinuado que este grupo puede tener ciertos lazos con los servicios de inteligencia de Pakistán. Washington, Londres e Islamabad han negado estas acusaciones.