BEIRUT, 11 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno sirio ha respondido este jueves a las críticas de Francia por la "intensa" ofensiva del régimen de Bashar al Assad en Idlib, en el noroeste de Siria, diciendo que su objetivo son grupos terroristas que no forman parte del acuerdo de Astaná, firmado para reducir los enfrentamientos en la región, controlada por los rebeldes.
El Gobierno de Francia dijo este miércoles que estaba "extremadamente preocupado" por la ofensiva lanzada por el régimen de Al Assad en la región de Idlib, y solicitó que se respeten los compromisos suscritos en el foro de paz de Astaná para reducir las hostilidades. "Francia condena los intensos bombardeos perpetrados en la región de Idlib, especialmente los dirigidos contra la población civil y varios hospitales", dijo el Ministerio de Exteriores galo en un comunicado.
Idlib es una de las zonas de distensión pactadas el año pasado en Astaná entre Turquía, que apoya a los grupos rebeldes, e Irán y Rusia, que respaldan a las fuerzas de Al Assad. Sin embargo, la violencia ha obligado a más de 60.000 personas a abandonar sus hogares desde el 1 de noviembre, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El Gobierno sirio ha respondido a las críticas a su campaña militar diciendo que el objetivo son grupos terroristas que no forman parte del acuerdo para reducir los enfrentamientos en la región controlada por los rebeldes. Según ha informado la prensa local siria, el Ministerio de Exteriores ha declarado que su homólogo francés había mostrado "gran ignorancia sobre lo que estaba sucediendo en la provincia de Idlib", y ha asegurado que el Ejército sirio estaba luchando para "librarse del terrorismo del Frente al Nusra --la extinta filial siria de Al Qaeda-- y de otras organizaciones terroristas vinculadas a ésta".
Turquía, que hace frontera con la región de Idlib, también ha pedido a Rusia e Irán que presionen a Damasco para que detenga la ofensiva, ya que la población está siendo perjudicada por la ofensiva, que los obliga a huir a otros lugares. El Gobierno turco acusó al sirio de utilizar la presencia del Frente al Nusra, que ahora lucha bajo la bandera del grupo yihadista Tahrir al Sham, como una excusa para atacar a civiles y grupos de oposición.
Por su parte, diversas organizaciones de ayuda humanitaria, rescatadores y activista, han denunciado que tanto las fuerzas aéreas sirias como las rusas atacan regularmente hospitales, escuelas y mercados en zonas residenciales controladas por los rebeldes. Ambos ejércitos han negado haber atacado zonas civiles, y han asegurado que las ofensivas se lanzan solo a las áreas controladas por los rebeldes.
A principios de este mes fue bombardeado un hospital de maternidad en la ciudad de Maarat al Numan, en la provincia de Idlib, en el que se atiende a miles de personas. Según la Sociedad Médica Sirio Americana (SAMS) y otros grupos de ayuda, al menos cinco personas murieron, incluido un bebé recién nacido.
