LOGROÑO, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja Juventud en La Rioja viene desarrollando desde hace 5 cursos un programa de prevención de conductas violentas entre los alumnos y alumnas de los centros de educación secundaria. Este programa preventivo, cuyos destinatarios principales son jóvenes de entre 14 y 20 años, está financiado gracias a una subvención del IRPF del Gobierno de España, gestionada a través del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Como novedad este año, el programa se ha llevado también a la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de La Rioja con el objetivo de que los futuros trabajadores y trabajadoras sociales tengan una formación adicional en esta materia. Así, ayer 4 de mayo se realizó una presentación del proyecto y esta tarde tendrá lugar un taller sobre habilidades sociales y de comunicación para la resolución de conflictos y el control de los pensamientos y la ira en situaciones problemáticas.
En los cinco cursos de trayectoria del proyecto, los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Juventud han intervenido en un total de 24 centros educativos de todo el territorio regional. Así, se estima que cada año se han realizado dinámicas formativas y de sensibilización con unos 1.200 jóvenes, lo que arroja una cifra global de 6.000 beneficiarios del programa.
El programa trabaja en 7 áreas diferenciadas: prevención de conductas violentas, bullying y ciberbullying, violencia de género, racismo y xenofobia, discriminación por identidad y orientación sexual, habilidades sociales y de comunicación para la resolución de conflictos y la mediación escolar.
PROGRAMA ESPECÍFICO DE FORMACIÓN DE MEDIADORES
Entre las distintas áreas temáticas, cabe destacar el programa para formar mediadores escolares entre los propios alumnos de secundaria. Los responsables de Cruz Roja Juventud han querido destacar que "en éste programa de mediación, los jóvenes son los protagonistas ya que reciben formación sobre cómo solucionar conflictos, cómo realizar tareas de observación y como ayudar a sus compañeros de clase en los problemas que les puedan surgir".
De hecho, estos jóvenes son seleccionados por sus propios compañeros de clase para realizar tareas de prevención durante todo el curso escolar; tarea que tienen la oportunidad de seguir desarrollando en cursos posteriores si así lo desean.
Contar con un equipo de mediadores escolares proporciona a los institutos la posibilidad de que los conflictos sean solucionados horizontalmente, entre iguales. Además, la presencia en el aula de estos "agentes observadores" permite identificar problemas que podrían no ser detectados por el profesorado.
Por este programa específico de formación de mediadores han pasado un total de unos 350 alumnos de los IES Sagasta, D*Elhuyar, Escultor Daniel, Francisco Tomás y Valiente (Fuenmayor) y Esteban Manuel Villegas (Nájera).
