MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Padres (APA) del IES Mirasierra, afectado por la prolongación de la línea 9 de Metro en el distrito de Fuencarral-El Pardo, denunció hoy que el proyecto elaborado por la Comunidad de Madrid para levantar el suburbano en esta zona no contempla medidas de seguridad para los alumnos que van a seguir estudiando en el edificio mientras se llevan a cabo las obras.
El Gobierno regional pretende trasladar a la mayoría de los alumnos de este centro a un nuevo instituto situado en Montecarmelo para poder derribarlo y situar allí una de las paradas de Metro de Mirasierra. La idea es que, inmediatamente, en cuanto terminen las obras, los alumnos podrán volver a sus aulas habituales.
Sin embargo, según estos cálculos, alumnos de Bachillerato y Ciclos Formativos permanecerán en el centro de Mirasierra porque están ubicados en otro edificio. Es precisamente en este punto donde los padres afectados se oponen, independientemente de que tampoco estén de acuerdo con que los niños tengan que trasladarse a otro lado "habiendo otros proyectos para la ampliación de Metro que no obligan a la demolición del centro".
"No existe ningún medio específico de seguridad para los alumnos de Bachillerato y Ciclos Formativos, así como tampoco hay pantalla acústica para absorber los ruidos delante de ese edificio", protestan los padres en una carta que enviaron hoy al director de Área Territorial de Madrid-capital, Bonifacio Alcañiz.
En la misiva, exponen que "queda por ver" si dada la situación de las obras, el edificio de Bachillerato va a poder seguirse utilizando durante las mismas ya que uno de los accesos al edificio quedaría bloqueado por la ubicación de las casetas y medios auxiliares de la obra y el otro, quedaría, según el proyecto, con un pasillo de escasamente dos metros entre la puerta y la situación de los muros para la ejecución de la estación.
"En el mejor de los casos, el pasillo disponible para el paso de personas sería de un metro, distancia que no cumple con las disposiciones mínimas de seguridad para evacuación de un centro escolar, en el caso de una emergencia", indicaron los padres, al tiempo que señalaron que en el caso de que se decida desplazar a los alumnos a otro centro, tampoco está claro dónde sería.
Algo parecido, a juicio del APA, ocurre con el colegio Mirasierra, adyacente al instituto: "No se tiene en cuenta la seguridad de los alumnos del colegio, pues en el proyecto desaparece la valla que separa el IES del CEIP, que aunque permaneciese consideramos insuficiente cuando de maquinaria pesada se trata".
PANTALLA ACÚSTICA QUE ANULA LA LUZ
En el proyecto, indicaron los padres, aparece una pantalla acústica que se tendría que construir entre el instituto y el colegio en la zona entre la vivienda del conserje y la calle que toca la pared del edificio del colegio, "lo que anula de hecho la entrada de luz natural a las clases".
"Lo que no aparece en ningún caso son medios para reducir el polvo", continúan en su carta, en la que indican que sólo se habla de este punto en la Memoria de Integración Ambiental de que en caso necesario se dispondrán de captadores de polvo para evitar la producción del mismo.
En la memoria también se habla de la necesidad de evitar el uso de maquinaria muy ruidosa cerca de los entornos sensibles (es decir cerca de los colegios, hospitales y residencias de mayores) y se califica de ruidosa la maquinaria necesaria para la construcción de los muros y para la demolición del edificio del instituto.
De la misma manera, se contempla la necesidad de evitar en los posible los trabajos diurnos en la proximidad del colegio, olvidándose de la residencia de ancianos que hay en la misma calle Portera del Cura. "Si esto se aplica, y dado que el horario del colegio y el de la residencia son complementarios, uno por el día (colegio), y otro por la noche (residencia de ancianos), encontramos difícil la realización de esta obra sin que tenga afectación el colegio", añadieron.
Así, dudan también de que sirvan de algo unas pantallas acústicas con obras a cielo abierto tan cerca. "Incluso si se cumpliera la promesa de trasladar a todos los alumnos del IES, usted cree que una persona, cuanto más un menor, ¿puede realmente concentrarse en lo que se le transmite con un nivel de ruido continuo y molesto durante toda su jornada lectiva?", preguntan al director responsable del asunto.
El APA persiste en su intento por evitar las obras en esta zona y asistirá al Pleno de la Junta Municipal de Distrito de Fuencarral-El Pardo para formular una pregunta, en el turno de preguntas de los ciudadanos, sobre su centro. Mientras tanto, esperan una respuesta de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, con los que se quieren reunir.
