Arturo Fernández afirma que Lázaro lo hará muy bien al frente de CEIM y que en absoluto le deja una "patata caliente"

Arturo Fernández
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 18 diciembre 2014 17:46

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El hasta hoy presidente de CEIM, Arturo Fernández, ha afirmado este jueves que el vicepresidente primero de la organización Juan Pablo Lázaro lo va a hacer "muy bien" al frente al frente de la patronal madrileña y ha aseverado que "en absoluto" le pasa "una patata caliente".

Así lo ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de comenzar la Junta Directiva de CEIM que oficializará su relevo y en la que comunicará a sus miembros su marcha, que ya avanzó hace días.

Fernández ha comentado que "no dice adiós a CEIM" porque va a seguir "en la casa" como empresaria y lo que hoy está previsto es la renuncia al cargo de presidente, que recaerá desde el jueves en Lázaro, de quien ha dicho que es un "magnífico empresario" y un "hombre honesto" que lo va a hacer "muy bien" al frente de la patronal.

RENUNCIA EN DIFERIDO

En este punto, ha dicho que el relevo no es en "absoluto" una "patata caliente" para Lázaro y que su plan es convocar para el año que viene elecciones. Además, ha dicho que no es su "tapado" sino un "adelantado" dado que en las últimas elecciones ya le nombró vicepresidente.

Por otro lado, ha comentado que al frente de CEIM ha hecho "cosas malas y cosas buenas", recalcando que pedirá "excusas" a los asociados por las que haya podido hacer mal, pero a su vez ha reivindicado que también hay realizados "muchas buenas" y que la organización está "en pleno funcionamiento" y que es una de las principales junto a Fomento del Trabajo, la patronal catalana.

El pasado mes de octubre se desveló que el hasta ahora presidente de la CEIM había sido uno de los usuarios de las tarjetas B de Caja Madrid. En concreto, Fernández gastó 37.300 euros, que ya ha devuelto, pero tras la polémica surgida anunció que dejaría de ser el número uno de la Confederación Empresarial madrileña en diciembre.

Sin embargo, avanzó que no lo haría en ese momento, sino que retrasaría su salida hasta concluir con los objetivos a los que se había comprometido cuando le reeligieron presidente, como la elaboración de los nuevos estatutos.

Unos días más tarde precisó que dejaría la Presidencia de la Confederación el 18 de diciembre, un día después de las elecciones para renovar la presidencia de la CEOE, de la que también era 'número dos' hasta que puso su cargo a disposición de la patronal.