MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El aumento de las ratios en las escuelas infantiles incluida en el Decreto de Mínimos de la Consejería de Educación puesto en marcha el pasado curso ha provocado un incremento del nivel de estrés, de peleas y de llantos en las clases, según señala la Junta de Portavoces de Educación Infantil de 0-6 años.
En el informe de su memoria del curso 2008-2009, recogido por Europa Press, señalan que es muy difícil ofrecer la misma calidad en las aulas cuando la ratio en todos los grupos, que ya era alta, se aumenta, por ejemplo, en cuatro en el grupo de 2-3 años (niños con poca autonomía y muchas necesidades en todos los aspectos) hasta llegar a 20.
Según la evaluación realizada por los equipos de los centros al final de curso, se ha constatado la pérdida de calidad y que cuatro niños más en un grupo significa "menor tiempo de observación y de atención para todo el grupo y para cada niño en particular". "Más necesidades, más problemas y el mismo tiempo para repartir entre más", indican.
Esto significa, por tanto, que cuatro familias más en el grupo recibirán en conjunto menos atención. Es decir, el trabajo con las familias, "crucial en esta etapa" a juicio de la Junta de Portavoces de Educación Infantil, se resiente cualitativa y cuantitativamente.
Asimismo, explican que ha aumentado significativamente el nivel de estrés en el aula, llantos, peleas, y contagios de pequeñas patologías, además de que los profesionales están "angustiados" porque consideran que "no llegan a todos", que se les escapan cosas importantes del día a día.
Por tanto, aparece la frustración del profesional que se ve "desbordado" porque sabe que no puede dar al niño lo que éste necesita, además de la presencia de otras patologías en los profesores y educadores como dolor de espalda o tendinitis, "que han sido más frecuentes" en el último año, según la evaluación.
NUEVOS PLIEGOS DE CONCESIÓN
Por otro lado, como han sido pocas las escuelas que en el curso 2008-2009 han funcionado con los nuevos pliegos de condiciones para la concesión administrativa de las escuelas de nueva creación y de gestión indirecta, será este curso cuando puedan hacer una evaluación completa de lo que significan y sus consecuencias para la comunidad educativa.
No obstante, aseguran que con los pliegos se ha suprimido el período de adaptación en la incorporación de los niños, y que el edificio, el equipo y los niños nuevos, "todo junto y a la vez es un menú de difícil digestión, del que los más perjudicados son los más débiles, los pequeños".
"La razón de esta barbaridad hay que buscarla en lo económico, ya que si la incorporación de los niños es progresiva y a tiempo parcial los ingresos son menores ya que no abonarían las cuotas completas así que de nuevo se sacrifica al más débil", apuntan en su informe.
En la misma dirección, indican que los nuevos edificios son "excesivamente grandes", de 12 unidades o más, y "tienen altos costes de algunos servicios" como en la calefacción, "que en algún caso al no poder sostener el coste de la misma se interrumpe el servicio en pleno invierno".
También denuncian que la "precariedad" de los contratos al personal y los "bajos" salarios tienen como consecuencia una "altísima" rotación del mismo con las consecuencias que esto tiene para los niños, "que pierden las referencias adultas permanentemente".
Además, destacan el "rebaje" de la cualificación de los profesionales "abusando de los contratos en prácticas" --porque tienen bonificación--, a los que en muchos casos, según la Junta, se les adjudica responsabilidad de tutorías y horarios excesivos. Todo ello conlleva, en su opinión, a la "nula participación" de las familias que no tienen acceso a la vida del centro y "son solo receptoras de normas impuestas por la empresa adjudicataria".
