MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, ha defendido en un artículo de Tribuna Complutense, recogido por Europa Press, que durante su mandato se han mejorado las condiciones de los trabajadores de la institución y que se ha reforzado toda la labor de la investigación.
Berzosa ha afirmado que cuando llegó al Rectorado, hace ahora dos legislaturas, en los profesores había una "gran dualidad" entre los que eran numerarios y los profesores contratados. "Estos últimos eran un gran colectivo compuesto por lo general por profesores asociados a tiempo parcial, aunque muchos de ellos trabajaban solamente en la universidad, o pretendían hacerlo, y eran además los peor retribuidos de las universidades españolas", explica.
Otros eran profesores interinos a tiempo parcial, pues el Rectorado no concedía el tiempo completo "con la excusa de que serían más costosos que el numerario correspondiente", ha manifestado, al tiempo que ha añadido que había "escasos ayudantes". "En suma, una parte importante del profesorado trabajaba con contratos temporales y mal retribuidos", ha afirmado.
En este sentido, ha reconocido que hubo planes de promoción a catedráticos, "pero tímidos e insuficientes", lo que provocó la paralización de muchas carreras académicas de profesores que por tiempo y curriculum "merecían ser catedráticos".
"Cuando se aprobó la contestada LOU, la mayoría de las universidades españolas lanzaron un plan de "numerización" y promoción de sus profesores para que no fueran perjudicados por las nuevas condiciones legales", ha indicado, al tiempo que ha señalado que, mientras tanto, en la UCM se "frenó este proceso y mediante coartadas jurídicas se puso el freno a muchas carreras docentes".
CONTRATADOS DOCTORES
Sin embargo, ha asegurado que durante su mandato las cosas "han cambiado notablemente" y que con la aprobación de la LOU y la creación de nuevas categorías de contrato laboral, "este Rectorado hizo un gran esfuerzo para que todos aquellos que obtenían la acreditación por agencias externas a la universidad, como la Aneca y Acap, se convirtieran en el menor tiempo posible a contratados doctor".
"En un periodo de cuatro años se alcanzó la cifra de quinientos contratados doctores", ha explicado Berzosa, quien ha añadido que este Rectorado "solicitó, y lo consiguió, para este colectivo el reconocimiento de los sexenios de investigación".
Además, cuando se comenzó a debatir el segundo convenio colectivo y ante las dudas que surgieron de interpretación del convenio vigente, "aceptó los argumentos de los profesores y se les incrementó el sueldo, cosa que no hicieron otras universidades madrileñas".
Según ha dicho, lo hicieron con el convencimiento de que estos profesores "no sólo se merecían una estabilidad en el empleo, sino también unas condiciones económicas adecuadas a su cualificación y su trabajo". Al tiempo, ha dicho, se aumentó el número de profesores ayudantes. Se acabó con la precariedad e inseguridad del trabajo en una parte importante de nuestro profesorado.
En lo que concierne al profesorado numerario, se llevó a cabo un plan de promoción para todos aquellos catedráticos y titulares que obtuvieron la habilitación. "No se regateó económicamente a estos profesores, y se aplicó un plan de promoción en los primeros cuatro años de mi mandato como no se había conocido nunca en nuestra universidad", ha apuntado.
Pero este plan de promoción, ha apostillado, "se ha quedado corto en el segundo mandato, en el que el cambio de la LOU ha supuesto un aumento de los acreditados, que están siendo promocionados progresivamente, y que en dos años han alcanzado la cifra de 135 catedráticos, superior a la de los cuatro años anteriores".
"Este Rectorado ha apostado, por tanto, por la estabilidad en el empleo, la mejora de las condiciones económicas y la promoción; en definitiva ha hecho una apuesta por el factor humano, que es tan importante para la universidad en la investigación y la docencia", ha insistido.
En esto, ha dicho, se ha gastado la Universidad "gran parte" de las partidas del capítulo 1, a lo que hay que añadir el crecimiento de las pagas extraordinarias. "Pero es un gasto que merece la pena haber realizado", ha afirmado.
Por otro lado, ha señalado que se puede decir lo mismo del PAS, que como consecuencia del acuerdo firmado para los funcionarios por los rectores de las universidades madrileñas, del convenio colectivo para el personal laboral y de la aprobación de las dos relaciones de puestos de trabajo en esta universidad, "han mejorado sus retribuciones y sus condiciones laborales".
"Otro tanto se ha hecho con la estabilidad en el empleo. Al iniciar mi mandato había aproximadamente 200 trabajadores del INEM con bajos sueldos y empleo temporal. Otros muchos eran interinos y con contratos temporales", ha recordado.
En este sentido, ha apuntado que al poco tiempo de iniciar su andadura como rector recibió una carta del Defensor del Pueblo denunciando que había mucho personal en esta universidad en condiciones precarias.
"Todo esto se ha ido remediando mediante convocatorias que han estabilizado el empleo. Al tiempo, se ha aumentado el número contratados laborales para funciones de técnicos de apoyo a la investigación. Otra apuesta de este Rectorado ha sido el reforzamiento de la investigación. Se ha avanzado mucho en la estabilidad en el empleo, en mejorar la prestación de los servicios, y en mejoras salariales, aunque queden aún aspectos en los que avanzar", ha sentenciado.
