Dice que la deuda ha pasado de 136 millones en 2003 a 171 millones en 2009
MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carlos Berzosa, ha afirmado que el "embolado" de los pisos de Somosaguas al que apunta un informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid de diciembre de 2010 sucedió antes de que él llegara al Rectorado de la universidad, en 2003.
Durante la comisión ordinaria de Educación celebrada este miércoles en la Asamblea de Madrid, el rector se ha referido al informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, que apunta a un cambio de los estatutos de la Fundación de la UCM para la promoción de los pisos en Somosaguas, entre otras cosas, y ha defendido que su papel ahí ha sido el de intentar solucionar el "embolado".
Berzosa ha explicado que cuando llegó al Rectorado decidió seguir para adelante con los pisos de Somosaguas porque se encontró con que había 400 adjudicatarios "esperando casa desde 1991" a los que iba a "dejar tirados" en el caso de echar para atrás el proyecto.
Según ha destacado, además de ese "compromiso" con las personas de la Complutense, el dinero de los adjudicatarios se había "gastado en devolver los dos créditos que se habían pedido para comprar el terreno", y ha explicado que los intereses del crédito se habían abonado "con la devolución del IVA más el dinero de los adjudicatarios", por lo que no tenían dinero.
"¿Qué hago yo? ¿Volver a pagar el IVA a Hacienda y devolverles el dinero a los adjudicatarios? ¿De dónde los sacamos? ¿Vendiendo los terrenos? Pero es que los terrenos se habían recalificado por parte del Ayuntamiento de Pozuelo con unos fines especiales para la universidad. A ver si no los podíamos vender", ha señalado el rector a renglón seguido.
Asimismo, ha explicado que él llegó al Rectorado en el mismo momento en el que accedió a su puesto el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda al que le explicó el "embolado" de los pisos de Somosaguas y le preguntó qué hacer. "Me dijo: 'Tira hacia delante. Esto, de aquí a enero lo resolvemos'; era septiembre. Yo confié en el alcalde. Luego se complicaron las cosas", ha señalado Berzosa.
"Me encontré: un terreno recalificado, un dinero de los adjudicatarios que se había gastado en pagar los intereses de los créditos que se habían solicitado para pagar ese terreno, no había plan de urbanización pero me dicen que me lo arreglan en tres meses y yo me lo creo y me encuentro con una situación en donde había que responder a una implicación en la que se había metido la Fundación de la UCM. Todo antes de que yo llegara y si no me echo para atrás es por todas las complicaciones que había", ha defendido.
A renglón seguido, Berzosa ha explicado que las casas se terminarán en marzo y que seguramente, se entregarán cuando él acabe el mandato de rector. "No me importa no entregarlas; no me quiero llevar las glorias", ha remachado, y ha remarcado que cuando se entreguen las casas "el problema se desatasca".
La Cámara de Cuentas ha alertado a la UCM de que la Fundación General de la Universidad (FGUCM) ha contravenido el objetivo para el que fue fundada, que es contribuir a la mejora de la prestación de saberes, investigación y formación de la universidad, con la promoción de viviendas en Somosaguas, ya que estos pisos han sido una parte muy importante de su actividad y se han entregado las viviendas a miembros de la fundación y no a la comunidad universitaria, como estaba establecido.
"MIS INTERESES PERSONALES NO ESTARÁN POR ENCIMA DE LA INSTITUCIÓN"
Durante la comparecencia, Berzosa ha considerado también que ha habido ciertas "tergiversaciones y deformaciones" de los datos de la UCM, ha señalado que se está creando una polémica que no es tal dentro del campus complutense, y ha opinado que se está "creando ruido desde fuera que no existe dentro".
Así, ha indicado que en la UCM "hay una situación preocupante" pero no "gravísima". "Para mí, la UCM es mi vida profesional y mis intereses personales no estarán por encima de la institución", ha remachado.
Según ha explicado Berzosa, cuando el llegó a rector, en 2003, Price Waterhouse Coopers (PWC) había realizado una auditoría de las cuentas de la universidad, que decían "textualmente que la situación financiera de la UCM era delicada".
El rector ha explicado que había "una serie de deudas no reflejadas en contabilidades anteriores" y ha precisado que "en ese momento la deuda de la UCM era de aproximadamente 136 millones", una cifra que en 2009 pasó a ser de "171 millones de euros".
"El incremento no ha sido tan grande", ha opinado, al tiempo que ha precisado que lo que ha sucedido es que ha "variado su composición", ya que ha disminuido la deuda financiera y aumentado la deuda comercial". Por todo ello, ha considerado que las cuentas de la UCM son "preocupantes pero no para pensar que no es capaz de afrontar la situación que va a venir en el futuro".
Según ha expuesto, los problemas de la deuda comercial proceden de las "restricciones presupuestarias (impuestas) por la Comunidad de Madrid" en materia de gastos corrientes y de inversiones.
Así, ha señalado que se dijo que las congelaciones de los gastos corrientes iban a ser para un año y "ya van tres", y ha añadido que habría que "renegociar las condiciones" y encontrar vías de solución para que las universidades no se ahoguen en estos momentos "difíciles".
En este punto, ha indicado que preveían que el año pasado iban a tener 40 millones de euros de la Comunidad de Madrid, pero han recibido "seis millones".
Además, ha asegurado que la UCM tiene gastos que no tienen otras universidades, como el caso de la limpieza, "que se incrementa por el botellón", y ha expuesto que en el caso de la vigilancia y mantenimiento, atienden a la ciudad universitaria al completo, cuando hay otras instituciones ubicadas en la zona.
