MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de alumnos del colegio público de Batres ha iniciado este lunes el curso escolar en los "últimos" barracones que quedan en la Comunidad de Madrid, en palabras de la consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, quien detalló la semana pasada que el presupuesto destinado a la construcción de este centro está aprobado pero que no se han empezado las obras por un problema de calificación de suelo.
De hecho, en marzo del año pasado, el entonces viceconsejero de Organización Educativa, Jesús Valverde, colocó la primera piedra para poner en marcha este centro en una parcela de 6.458 metros cuadrados y con un presupuesto inicial de casi 491.000 euros. El fin era disponer de tres aulas de Educación Infantil (3-6 años), seis de Primaria (6-12 años) y sala de usos múltiples.
Sin embargo, de nuevo, los alumnos han vuelto hoy a sus clases y continúan en los barracones a la espera de que el Ayuntamiento de esta pequeña localidad situada al sur, a 44 kilómetros de la capital, encuentre suelo donde poder levantar el centro. En las vallas que rodean las aulas prefabricadas se puede leer 'No a los barracones'.
Los padres han estado recogiendo firmas para enviar a la consejera del ramo una carta de petición del "deseado" colegio pues, según dicen, los niños llevan siete años "en barracones deteriorados e insalubres". En este escrito critican que la Comunidad de Madrid "prometiera" el colegio hace dos años y que a día de hoy se haya "olvidado del resto".
Las familias reclaman un colegio "en condiciones" desde el curso 1999/2000, cuando las AMPAS El Poeta, en Serranillos del Valle, a donde acudían por obligación los niños de este municipio, solicitaron un centro escolar en Batres.
Los niños de Batres son los únicos de la región que siguen estudiando en aulas prefabricadas, una cifra muy alejada de los más de 300 barracones que se encontró la presidenta de la Comunidad de Madrid cuando llegó al poder en Madrid, según ha recordado el Gobierno regional.
