Figar acusa al PSOE de dar un "baile de cifras" con los prespuestos cuando tienen los papeles sobre la mesa
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno regional colaborará con las universidades públicas madrileñas en el caso de que éstas tengan que justificar algunos retrasos en los pagos de las infraestructuras que tienen en este momento en marcha debido a la "bajada sustancial" recogida en esta partida para los presupuestos de 2009, según explicó la consejera de Educación, Lucía Figar.
De esta manera, la consejera mandó un mensaje tranquilizador a los rectores que en los últimos días han mostrado su ligera preocupación por la posibilidad de mostrarse insolvente el algunos pagos, después de que el dinero para esta materia en el año que viene se haya reducido a 64 millones de euros, un 46 por ciento menos que en 2008.
"Los rectores saben que con aquello que haya que ralentizar y que las pagas que haya que trasladar a otros cursos, si lo quieren dejar en un papel, o con un reconocimiento por escrito, no va a haber ningún problema", indicó la consejera, quien recordó que se reúne todas las semanas con los responsables de la universidad y que, precisamente, el día antes de presentar los presupuestos, el miércoles 29, estuvo con ellos tres horas y les explicó la situación.
No obstante, reconoció que, como todos los agentes, las universidades quieren que se les dedique más dinero --el año que viene contará con 1.125 millones de euros--. "Evidentemente, todas las unidades de gastos, las universidades, los hospitales, los colegios, o el Metro siempre van a querer que se aumente el presupuesto", apuntó, al tiempo que indicó que las subidas se han planteado teniendo en cuenta el año de "recesión economica, de crecimiento desacelerado y de criosis mundial".
"Como es imposible que todo suba el proximo año porque estamos en descenso de ingresos, con paro y con crisis ecónomica, hemos dicho que para las universiadades, las partidas que, a nuestro juicio, son las importantes, la que invierten de capital humano, se mantengan o suban", apostilló Figar, en referencia a la congelación de las partidas referente a becas y complemento de méritos, y a la subida de 20 millones de euros para gastos corrientes y otros pluses como el específico.
Así, insistió en que los rectores preferirían que "todo subiera pero eso les pasa a todos" y el año que viene no va aser posible porque es "malo". "Nuestro presupuesto --que sube de forma global un 1,3 por ciento--, en un momento de crisis econóomica y de austeridad, es razonable", aseveró.
"BAILE DE CIFRAS" DE LOS SOCIALISTAS
Por otro lado, Figar criticó que el Partido Socialista Madrileño (PSM) esté dando un "baile de cifras" respecto a lo que sube o deja de subir los presupuestos en Educación para el año que viene a pesar de tener los documentos sobre la mesa, en referencia a las últimas declaraciones del secretario general Tomás Gómez, quien aseguró ayer que el dinero para las universidades descendía casi un 8 por ciento.
Este 8 por ciento se calculó haciendo la suma con el descenso del 47 por ciento de las inversiones en infraestructuras, con la subida del IPC real contrastado con el incremento del 0,56 por ciento en la partida nominativa y con el aumento que tendrán que hacer por ley estatal del 2,5 por ciento a los profesores por tratarse de Empleo Público y que no se recoge en ningún punto.
Figar indicó que los socialistas "han hablado primero de un 47 por ciento, después de un 4 por ciento, ahora de un 8, así hasta dar cuatro datos distintos", y, a su juicio, "lo mejor es negro sobre blanco", añadió refiriéndose así a que con los presupuestos en la mano todo se puede comprobar y que si hay baile de cifras es porque en algunos casos se tienen en cuenta unas partidas y en otros, algunas distintas.
En el caso de la Comunidad de Madrid, están teniendo en cuenta cada vez que hablan de universidad, el dinero que se va a invertir en investigación, que para el año que viene será de 83,2 millones de euros, un 25 por ciento más que el ejercicio anterior. Así, Figar no tuvo más remedio que reconocer que en el caso de la partida de infraestrutura nueva o rehabilitación de los edificios ya existentes se prologarán los plazos y sufrirán una ralentización generaliza, "lo que no signigica que no se vayan a cumplir los compromisos".
