El cónsul dominicano destaca en el homenaje a la primera víctima de xenofobia que hoy la sociedad es más "abierta"

Publicado: sábado, 10 diciembre 2016 16:50

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El cónsul general en Madrid de la República Dominicana, Rafael Acosta, ha destacado en el homenaje a la primera víctima de xenofobia de España, la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez, que la sociedad actual es más "participativa, abierta y plural".

El acto en recuerdo de Lucrecia, asesinada en 1992 por un grupo de ultraderecha, ha sido presidido por el propio Acosta, la concejala del distrito Moncloa-Aravaca, Montserrat Galcerán, la fundadora de la asociación VOMADE-VINCIT (Voluntariado Madres Dominicanas. Voluntariado Integración Colectivos Internacionales de Trabajadores), Bernarda Jiménez, y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, que han honrado la memoria de Lucrecia y la lucha contra la xenofobia ante más de 80 activistas, conocidos y vecinos.

Acosta, en su intervención inaugural del homenaje, ha agradecido a la Junta Municipal de Moncloa su implicación con el mantenimiento del recuerdo de Lucrecia y ha recordado que "el crimen no fue a la persona, sino a su condición de inmigrante".

El cónsul ha establecido en su discurso que a partir del asesinato de Lucrecia no sólo los dominicanos, sino todos los inmigrantes en España, sintieron miedo. "Hoy, ese pasado es historia, y el presente es una realidad con una sociedad cada vez más participativa, abierta y plural para todos y todas", ha declarado el diplomático.

Por su parte, Galcerán ha destacado el importante papel de los inmigrantes de cualquier nacionalidad en el Estado español: "tengamos el valor de ser conscientes de que la gente que viene inmigrante a nuestro país nos aporta riqueza, no nos empobrecen".

Además, la concejala ha apelado a la igualdad "sea cual sea el color de piel, la historia personal o la experiencia".

Todos los asistentes al evento han tenido la oportunidad de intervenir y expresarse durante el acto, que ha contado con una docena de intervenciones, entre ellas la de la hija de Lucrecia, Kenia.

Las intervenciones no se han ceñido al recuerdo de Lucrecia, sino que han trascendido a la defensa de los derechos humanos, la lucha "contra la xenofobia" y el deseo de "igualdad entre pueblos", en palabras de Ibarra.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado febrero dar el nombre de Lucrecia Pérez a la confluencia de la calle Acamar con la calle Pico Ocejón.

Además, algunos de los vecinos de la localidad que han intervenido en el acto han pedido que el centro municipal donde se ha celebrado, "cuando se convierta en un centro cultural, lleve también el nombre de 'Lucrecia Pérez'".

El homenaje, convocado a las 11 horas en el Centro Sociocultural de Aravaca, ha comenzado con más de 45 minutos de retraso al encontrarse cerrada la instalación, lo que ha obligado a trasladar el evento al Centro de Mayores de Aravaca.