MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), José María Alonso, solicitará esta tarde al ministro de Justicia, Rafael Catalá, que incremente más de un 30 por ciento los honorarios de los abogados del Turno de Oficio correspondientes a los órganos judiciales centrales.
Así lo ha adelantado en un desayuno informativo en el que ha expuesto las principales cuestiones que planteará al titular de Justicia durante la reunión que está prevista para esta tarde.
José María Alonso ha explicado que existe un desfase de quince años en la retribución a los abogados de oficio ya que los baremos no están actualizados desde el año 2003. En 2012, hubo un recorte del 20 por ciento con motivo de la crisis económica, una cantidad que ya se ha recuperado a lo largo de estos años.
El Ministerio de Justicia ya ha adelantado que incrementará un 30 por ciento respecto a los territorios que le afectan como son los órganos centrales: Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y Constitucional.
"Nuestra petición va por encima de ese 30 por ciento. Seguimos muy desfasados", ha dicho, detallando que pedirá una subida salarial de un 70 por ciento a Catalá, de quien ha dicho que es una persona "muy dialogante" y "accesible".
"Entiende los problemas de la Abogacía", ha destacado, reconociendo que la situación actual es complicada ante la moción de censura al Gobierno de Mariano rajoy.
"Estos baremos no son sostenibles y el Turno de Oficio s fundamental", ha aseverado José María Alonso, que ha indicado que ahora hay que retomar con la Consejería de Justicia la actualización de los mismos respecto a los órganos judiciales madrileños.
Además, ha señalado que ya ha trasladado a la consejera de Justicia, Yolanda Ibarrola, la situación "lamentable" de dependencias judiciales del servicio de orientación jurídica y las colas "incapetables" que hay en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde algún día puede haber problema de orden públicos.
También se ha quejado al decano de los jueces de Madrid, Antonio Viejo, de la sala de togas de los juzgados ordinarios de Plaza de Castilla. A su juicio, "no puede ser que los abogados estén en los sitios peores y los más difíciles de llegar".
