MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las familias con hijos escolarizados en el primer curso del segundo ciclo de Educación Infantil en la Comunidad de Madrid no recibirán ni un sólo euro para la compra de libros de texto y material escolar a pesar de que en años anteriores recibían una media de 80 euros por curso, según denuncia la FAPA Giner de los Ríos en un informe sobre las ayudas para la adquisición de libros de texto y material curricular en la Comunidad de Madrid para el curso 2009-2010.
En dicho estudio presentado hoy destacan que este año no podrán optar a la ayuda las familias cuyos hijos estén escolarizados en este curso por lo que se produce una reducción "del cien por cien y, posiblemente, se inicia un proceso por el que las ayudas dejarán de darse progresivamente a toda la Educación Infantil de segundo ciclo".
Las familias en este curso recibieron en el 2006 y en el 2007 un total de 83 euros para este fin, frente a los 80 euros que recibieron el curso pasado. Sin embargo, estas no son las únicas reducciones que se producen pues, según la FAPA, este año la Comunidad de Madrid entrega cheques de 65 euros en 2º y 3º de Educación Infantil, cuando hasta ahora se rondaban también los 80 euros. Esto significa un recorte de un 21,69 por ciento respecto al curso 2006-2007.
En el caso de Primaria, el informe destaca que recibirán 104 euros (en 2006 y 2007 recibieron 103 euros, y en 2008, un total de 100 euros) y en el caso de la ESO, la reducción se vuelve a producir este curso, puesto que frente a los cheques de 123 euros de los primeros cursos o los 115 euros del año pasado, en 2009-2010, las familias con hijos escolarizados en este ciclo recibirán cheques por un importe de 110 euros, un 10,57 por ciento menos que hace tres años.
En general, la FAPA destaca que estas ayudas alcanzarán este curso escolar a menos del 30 por ciento de la población escolar madrileña no universitaria, "quedando excluidos más de la mitad de los peticionarios".
"Todas las familias han visto descender las ayudas con relación al coste de los libros de texto, es decir, tendrán que aportar una cantidad mayor de sus propios fondos en el próximo curso, lo que, además de seguir incumpliendo el mandato constitucional de gratuidad de la enseñanza, camina en sentido opuesto a lograr dicha gratuidad", apuntan.
En este sentido, explican que en la solicitud de este cheque la familia ha de consignar la causa de su petición: ser beneficiario de las ayudas directas que daba anteriormente el Ministerio de Educación, ser víctima del terrorismo, pertenecer a una familia numerosa, o acogerse a un bloque genérico que sufre baremación por renta, cuyo umbral se ha situado para el curso 2009-2010 en 6.393,17 euros frente al del año pasado situado en 5.963,28 euros.
El número de beneficiarios del grupo de renta se fija para completar la partida presupuestaria destinada a estas ayudas (este año será de 30,8 millones de euros, cantidad que incluye la partida que transfiere el Ministerio).
A su juicio, dado que todas las familias gozan de la misma ayuda, con independencia del grupo al que pertenezcan, esto supone que este año han solicitado las becas un mayor número de familias numerosas con relación al anterior, ya que las familias víctimas del terrorismo no han sufrido variación significativa y los antiguos beneficiarios del Ministerio "son un grupo en descenso y a extinguir".
Además, desde la Federación recordaron que sólo las familias que pertenecen al grupo general están sujetas al baremo por renta, lo que, comparado con la ausencia de baremo por renta en las familias numerosas, "supone un agravio comparativo y una situación de desigualdad social".
MÁS AYUDAS PARA LA PRIVADA
Además, según los cálculos de la FAPA, este escenario, presumiblemente, supone que habrá más ayudas para familias que escolarizan a sus hijos en los centros privados que no gozan de concierto, "lo que, cuando menos, es una injusticia social y un desvío de fondos públicos para financiar indirectamente a la iniciativa privada".
En esta ocasión, y por primera vez, el pago de las ayudas se hará efectivo mediante la entrega de tarjetas electrónicas prepago canjeables por libros y material didáctico, utilizables en librerías y establecimientos autorizados. Las tarjetas se entregan a los interesados en los centros docentes.
La Federación de APAS Francisco Giner de los Ríos de Madrid considera que la publicación en el mes de agosto de la resolución definitiva causará que en los primeros diez días del mes de septiembre, últimos del plazo hábil para la presentación de recursos por parte de las familias, se producirá una afluencia importante en los centros educativos para la presentación de dichos recursos.
Por ello, la FAPA asesorará a las APAS, aunque la mayoría no habrán iniciado aún sus actividades, para que puedan informar a los padres para la presentación de los mismos ante la Consejería de Educación.
Esta Federación insiste en pedir al Gobierno regional "que cumpla de forma estricta" la Constitución Española, la cual establece que la enseñanza básica debe ser gratuita, y esta gratuidad debe incluir los libros de texto y el material curricular al ser imprescindibles para desarrollar este derecho.
Esta es la razón por la que la FAPA considera "inadecuado" el sistema actual ya que la cuantía es "totalmente insuficiente, pues no garantiza la gratuidad y su importe no alcanza para cubrir los gastos de la compra de libros de texto y demás materiales curriculares". También critica el "derroche económico" que supone no reutilizar los libros y la actitud de la Consejería de Educación "que potencia la cultura del consumo".
La Federación de APAS de Madrid estima necesario que este curso las tarjetas electrónicas prepago estén en los centros escolares antes del inicio del curso para evitar una situación inicial caótica con alumnos que no tengan el material necesario para iniciar el curso con normalidad.
Además, se muestra preocupada, sobre todo en el actual contexto de crisis económica, por el alto número de familias que, por diversas causas, no hayan sido beneficiarias de las becas para la adquisición de estos materiales y que no dispongan de recursos económicos para su compra, o de aquellas que sólo adquieran los libros que puedan hasta llegar al importe máximo de la tarjeta al no tener medios económicos para obtener el resto.
