MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Metro de Madrid registra una media anual de casi 30.000 objetos perdidos en sus instalaciones, pasando por objetos habituales como carteras y bolsos hasta otros más curiosos como microondas, televisiones, prótesis dentales e incluso juguetes sexuales.
Con más de 294 kilómetros de vía, 301 estaciones, 786.000 metros cuadrados de superficie de estaciones y más de dos millones de viajeros diarios (aunque ese porcentaje baja un 50 por ciento en verano), esas cifras también se aprecian en el volumen de objetos que, por descuido o despiste, se dejan los usuarios en las instalaciones del suburbano madrileño.
En el último año, se han recogido más de 28.200 objetos perdidos en las instalaciones de Metro, una cifra ligeramente inferior a la de 2013, cuando hubo aproximadamente 1.000 objetos perdidos más (29.200), algo a lo que puede influir la caída de demanda de estos años.
El responsable de almacenes y objetos perdidos de Metro de Madrid, Antonio Andrés Domínguez, ha explicado en declaraciones a Europa Press la gestión en tres puntos de entrega que acomete el suburbano cuando un usuario se deja una pertenencia en las instalaciones.
Así, ha explicado que Metro almacena temporalmente (entre 3 y 5 días) los objetos perdidos en las estaciones, en caso de que algún usuario pueda acercase a recogerlo. El sistema difiere si se trata de documentación o tarjetas de crédito, que se envía a las comisarías de Atocha o Sol, o abonos transportes, que se remiten al Consorcio Regional de Transportes.
En caso de que no se reclamen los objetos, se remiten desde las estaciones al almacén municipal de objetos perdidos, ubicado en la calle de Paseo del Molino.
El responsable de almacenes y objetos perdidos de Metro ha explicado que las pertenencias más habituales que se olvidan los usuarios son carteras, bolsas con ropa y mochilas y bolsos.
No obstante y como reconoce Domínguez, se han encontrado "un poco de todo" y relata que hace pocos días llegó un microondas que se habían dejado en el Metro. Aparte, ha apuntado al olvido de televisiones, maletas, bicicletas, prótesis dentales y hasta "algún juguete sexual".
Además, Domínguez ha explicado que en esos extravíos de carteras o bolsos los usuarios también se olvidan dinero. Normalmente se tratan de cantidades pequeñas aunque también se han dado casos de cifras más elevadas. Jiménez recuerda el año pasado un caso concreto, cuando un usuario extranjero tuvo un descuido y se dejó un portafolios con 1.800 euros.
El responsable de almacenes de Metro indica que, según los datos que dispone, el 24 por ciento de los objetos extraviados en el suburbano son recogidos en las estaciones por sus propietarios.
Además, las líneas que presentan más objetos perdidos son las "más largas de la red", como el caso de las líneas 9, 10, 5 y 6. La primera registró más de 3.000 objetos perdidos el año pasado y la 10 más de 2.800.
