La Policía trabajó con nueve líneas de investigación para dar con el presunto pederasta

Actualizado: jueves, 20 octubre 2016 14:09

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La responsable de uno de los operativos de la 'operación Candy' ha detallado este jueves que la Brigada de Policía Judicial trabajó con nueve líneas de investigación, que finalmente confluyeron en una cuando en agosto de 2014 se identificó al presunto pederasta poco después de salir del gimnasio al que acudía en el barrio de Hortaleza.

La responsable policial, jefe del Grupo Tercero de la Brigada de Policía Judicial de Atención a la Familia, ha relatado que en su caso su grupo se encargó del testimonio de la testigo protegido 3, cuya agresión sexual se cometió el 10 de abril de 2014 en el piso de Santa Virgilia.

A preguntas del fiscal, ha recalcado que su relato y el de otra de las niñas -la última agredida-- llevó casi al autor de los hechos. La Policía le identificó el 28 de agosto en las inmediaciones de su gimnasio en el marco de un dispositivo desplegado en la zona.
El relato de esta menor fue clave. "La niña no decía las cosas al tun tun. Estaba plenamente convencida de ellos", ha subrayado la responsable policial.

La menor le describió y dio todo tipo de detalles de la vivienda de la calle de Santa Virgilia de Ciudad Lineal. Además, se quedó con el nombre de muchas de las calles en las que pasaron cuando iban en coche, ya que muchos amigos suyos vivían en éstas.

En su caso, dio un dato importante. Su agresor tenía una verruga en la cara y era corpulento. Este dato ayudó a las identificaciones cerrando casi el círculo. "Coincidía el modus operandi, el engaño a las niñas", ha manifestado en alusión a otros hechos que se habían cometido antes.

El testimonio de la víctima de agosto de 2004, la última de las agredidas, también fue clave. La niña manifestó que su agresor sexual sudaba y que se limpiaba con una toalla que tenía el nombre de un gimnasio.