La Fiscalía no recurrirá la decisión ni tampoco la libertad de Mohamed Aalla, dueño del A3 usado en Cambrils
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha dejado en libertad a Salh el Karib, uno de los cuatro detenidos tras los ataques de Cataluña, quien permanecía en dependencias policiales a la espera de que terminaran las diligencias policiales que se han practicado en su locutorio de Ripoll (Tarragona).
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 le impone no obstante medidas cautelares como la obligación de comparecer todos los lunes ante el juzgado, fijación de domicilio y prohibición de salir del territorio nacional, por lo que deberá entregar el pasaporte.
Se trata de las mismas medidas impuestas por el juez a otro de los detenidos, Mohamed Alla --dueño del Audi A3 utilizado en el atentado de Cambrils (Tarragona)--. La Fiscalía no tiene previsto recurrir ninguna de estas libertades, según las fuentes consultadas.
Andreu detalla en su auto que los indicios recopilados sobre Salh El Karib "no permiten establecer, con la apariencia que en buen derecho procede, la existencia de elementos indiciarios lo suficientemente sólidos como para adoptar una medida de la gravedad y excepcionalidad de la prisión preventiva".
En el caso de El Karib, el juez explica que la detención se produce desde el momento en el que las pesquisas iniciales alertan de que con sus tarjetas de crédito se habrían comprado por internet dos billetes de avión para Driss Oukabir --en prisión desde el pasado martes-- para los días 12 y 13 de agosto y otro boleto para Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll que falleció en la casa de Alcanar (Tarragona) en la que la célula presuntamente preparaba explosivos para atentar.
Se compraron a la compañía Air Arabian y con la tarjeta de El Karib los días 8 y 12 de agosto, y posteriormente en la cuenta asociada fueron ingresados 150 y 100 euros, respectivamente.
EXPLICACIÓN "CONGRUENTE"
La explicación ofrecida por el responsable del locutorio según señala el juez es "plenamente congruente y coincide con los datos ofrecidos en otras diligencias practicadas", singularmente la declaración de Oukabir, quien dijo que encomendó a su hermano Moussa --abatido tras el ataque en Cambrils (Tarragona)-- la compra de los billetes dándole el dinero en efectivo para lo que hiciera.
Al ser Moussa menor carecía de tarjeta de crédito, por lo que los pagos se hicieron con la de El Kabir y luego se le devolvió el dinero más 5 euros por la gestión.
Además, el saldo de medio de su cuenta es de aproximadamente 2.500 euros y la actividad habitual que se desprende "es la de cargos con tarjeta bancaria por la compra de billetes de avión y gastos asociados a empresas de transporte".
Añade que se ha constatado que el dueño del locutorio no tenía relación alguna con el resto de personas que integraban la célula "salvo esporádicas operaciones de envío de dinero" que habrían hecho desde su local y cuyo examen "no permite extraer ninguna conclusión de interés para el procedimiento".
