El Colectivo de Presos de ETA no expulsará a los seis últimos presos que renunciaron a la banda

Actualizado: viernes, 12 febrero 2010 20:37


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Colectivo de Presos de ETA (EPPK) ha decidido mantener entre sus cerca de 750 integrantes a los seis internos de la banda que anunciaron su abandono voluntario de ETA por medio de una carta publicada el pasado 29 de enero, según los datos de esta plataforma a los que tuvo acceso por Europa Press. Esta misiva coincidió con las protestas que el colectivo de presos lleva a cabo desde principios de año con el objeto de dar una imagen de unidad ante lo que entienden como un aumento de la "represión" en las cárceles.

Los reclusos etarras Fernando de Luis Astarloa, Josu García Corporales, Luis María Lizarralde Izagirre, Andoni Altza Hernández, José Manuel Fernández de Nanclares y José Antonio Hernández Velasco --todos ellos cumpliendo penas por terrorismo en la cárcel de Nanclares de Oca (Álava)-- declararon su desvinculación de la banda terrorista ETA "por voluntad propia" y dejaban claro que no habían sido expulsados.

Pese a que este anunció público supuso un desafío claro a la disciplina que ETA impone a sus presos y un golpe al intento del Colectivo de Presos de mostrar una imagen de cohesión en este periodo de debilidad, quince días después de conocerse su decisión, la última actualización de sus registros aun incluyen sus seis nombres, recogiendo incluso el reciente traslado a la cárcel alavesa de algunos de ellos.

Astarloa y Corporales fueron trasladados el pasado mes de noviembre procedentes de otra cárcel cercana al País Vasco como es Villabona, en Asturias, una de las prisiones en las que el Ministerio del Interior lleva a cabo su política penitenciaria de premios y castigos. Pero el resto de los firmantes ha ido llegando al penal vasco durante el mes de enero también desde prisiones como Villabona (José Antonio Hernández Velasco) o Burgos (Luis María Lizarralde Izaguirre, Andoni Altza Hernández y José Manuel Fernández de Nanclares).

Fuentes penitenciarias indicaron a Europa Press que los seis firmantes de esta carta llevaban años ajenos a la disciplina interna que la banda terrorista impone a sus militantes en prisión y añadieron que, como ellos, hay un número considerable de internos etarras que también se encuentran en situación similar repartidos por distintas cárceles de la geografía española.

UN TOTAL DE 738 PRESOS DE ETA

Además, en sus últimos datos el EPPK sí excluye a aquellos internos que han quedado en libertad. En concreto, este último recuento ofrece un total de 738 presos repartidos entre cárceles de Francia (169), España (567) y Portugal (2).

Aunque ha habido casos en los que la expulsión o el abandono de la banda no llevaba implícita la salida del EPPK, lo habitual es que ETA castigue estos gestos de disidencia con la marginación de sus protagonistas. El caso más reciente es el de los presos Iñaki Rekarte, Andoni Muñoz, Jorge Urruñuela, Valentín Lasarte y Esteban Murillo que fueron expulsados tanto de la banda como del Colectivo por "situarse fuera de la disciplina".

Así lo explicó el propio EPPK en un comunicado del pasado 4 de enero en el que anunciaba el inicio de las protestas en prisión al tiempo que informaba de que estos cinco presos habían sido apartados. Luego Corporales y los otros firmantes matizaron que estos cinco compañeros también tenían la intención de abandonar ETA libremente, pero que la organización se adelantó con el anuncio de su expulsión.

ANTECEDENTES Y EXCEPCIONES

La historia de la banda tiene numerosos ejemplos en los que la disidencia o el mero cuestionamiento de la deriva terrorista acarreó la expulsión. Además de los ya citados, destacan casos como el de José Luis Álvarez Santacristina, alias 'Txelis', Kepa Picabea, José Luis Urrusolo Sistiaga o Carmen Guisasola. Sus nombres desaparecieron de las listas de presos hace tiempo.

En cambio, esta política interna de la banda tiene sus excepciones. Es el caso del histórico ex dirigente Francisco Mújica Garmendia, alias 'Pakito', quien en agosto de 2004 envió una carta a los medios de comunicación en la que abogaban por el final de "la lucha armada". Aquella misiva fue suscrita también por Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Koldo Aparicio Benito, Carlos Almorza Arrieta, Kepa Solana Arrondo e Ignacio Arakama Mendía, alias 'Makario'. De todos ellos, sólo Almorza ha sido excluido al encontrarse en libertad.