BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el diputado de JxSí Lluís Llach han avisado este jueves al Estado de que les será "muy difícil" frenar el referéndum si se mantienen en democracia porque hay más de dos millones de catalanes que saldrán a defenderlo si intentan impedirlo.
"Al Estado le es muy difícil parar este proceso. ¿Que no lo veis? Llevan meses moviendo los espacios siderales y trabajando para ello porque saben que esto va de verdad, y que frenarlo, si se mantienen en democracia, es prácticamente imposible", han sostenido en un coloquio organizado por 'El Punt Avui' y la asociación Moment Zero.
Para Forcadell, el pueblo de Cataluña tiene una fuerza imparable y no falla nunca, por lo que ha coincidido con Llach en que cuando llegue el momento tomará protagonismo: ¿Cómo se frena la voluntad mayoritaria de un pueblo?".
Por ello, ambos han apelado a no caer en el pesimismo y afrontar los próximos meses con voluntad, coraje y fuerza, y lo han hecho haciendo una comparativa con la remontada que el FC Barcelona protagonizó ante el PSG en la Liga de Campeones: "¿No recordáis el 6-1 del Barça?, ha preguntado Forcadell.
HABRÁ REFERÉNDUM
Tras reiterar que le toca al Govern convocar el referéndum, la presidenta del Parlament no duda de que el referéndum se celebrará y que será en septiembre, la misma determinación que Llach ve en JxSí.
"Si el Estado mantiene los parámetros democráticos pequeños en los que está, estoy convencido de que el referéndum se podrá hacer", ha añadido el diputado independentista, que cree que si los abandonara aún habría más motivos para creerlo.
En su opinión, la pregunta a hacer es cómo intentará el Gobierno que puedan celebrar el referéndum, y ha avisado de que se están preparando para responder "lo mejor que se puedan a los envites del Estado".
Tras insistir Forcadell en que no contempla su inhabilitación, ha afirmado que se limitó a cumplir con sus funciones como presidenta del Parlament, que son facilitar los debates y que todos los grupos puedan expresarse.
Sin embargo, ha advertido: "Ni las amenazas ni las intimidaciones harán que me aleje ni un milímetro de lo que he hecho hasta ahora: defender la libertad de expresión en el Parlament y que se puedan expresar todas las opiniones".
SOBRE RIGAU
Sobre si la exconsellera Irene Rigau debe dejar su escaño en el Parlament tras su condena por el 9N una vez se haya resuelto el recurso que ha interpuesto, Forcadell ha defendido que, "en democracia, quien pone y quita diputados son los ciudadanos".
Al preguntársele si puede convivir con los que quieren procesarla, ha asegurado que sí porque lo entiende como una confrontación política y no personal: "Represento a todos los grupos, piensen lo que piensen, y entiendo que lo que defienden legítimamente mejor para el país lo hacen desde este punto de vista".
LLACH NO CONFÍA EN LA JUSTICIA
Sin embargo, Llach ha añadido que se puede convivir con alguien que te quiere procesar en política siempre que la justicia sea de confianza, y al preguntársele si así lo considera, ha dicho: "Para mi no, pero esto lo responde el Lluiset".
Forcadell ha manifestado que sí confía en la justicia, pero ha considerado que le quieren hacer un "juicio político" por lo que es y piensa, y no por lo que ha hecho, y ha admitido que hay tensión dentro del pleno pero no fuera.
También ha aprovechado para insistir a Cs, PSC y PP que siempre ha actuado respetando el reglamento del Parlament, por lo que niega que sea parcial: "Somos humanos y me puedo equivocar, pero no deliberadamente y para favorecer a un determinado grupo. Lo niego rotundamente, y se puede comprobar empíricamente".
