Bush anuncia su intención de incrementar las tropas reconociendo que la lucha contra el terror será larga

Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2006 18:57


NUEVA YORK, 20 Dic. (EUROPA PRESS/Carlos López) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó hoy su intención de llevar a cabo un incremento en la dotación de tropas de la que está compuesto el Ejército y los Marines con el objetivo de hacer frente a una lucha contra el terrorismo y dotar a los militares de los efectivos necesarios para mantener esta lucha durante un largo periodo de tiempo.

Por esta razón, Bush señaló que espera reunirse con el secretario de Defensa, Robert Gates, que se encuentra de visita en Irak, tanto para tratar las necesidades que los militares le puedan transmitir como por las posibles recomendaciones que pueda apuntar en la nueva estrategia para avanzar en Irak.

"El secretario Gates aportará una fresca perspectiva y será una importante voz en la revisión de la política que se desarrollará en Irak y en la guerra contra el terror", señaló Bush. Pero, la prioridad --aseguró-- "es que los soldados tengan lo que necesitan para trabajar y asegurar el futuro para las futuras generaciones".

Y hacer frente a la obligación de garantizar a estos militares que pueden desarrollar estas obligaciones durante los próximos años pasa por tener en cuenta, además de las recomendaciones ya presentadas y otras por venir, las ideas que pueda proporcionar Gates para incrementar el número de soldados y marines, indicó el presidente.

Bush recordó que su apoyo a un Ejército de pequeñas proporciones que pueda realizar rápidas intervenciones no choca con la necesidad de incrementar el número de efectivos "ya que ésta va a ser una lucha larga contra el extremismo y es necesario garantizar que podrán estar durante mucho tiempo luchando por la libertad contra la ideología del odio".

Para el presidente, 2006 fue "un difícil año para las tropas", aunque destacó que las elecciones celebradas en Irak "fueron esperanzadoras". "Los enemigos de la libertad --afirmó Bush-- respondieron con la violencia sectaria y durante este año han tenido éxito destruyendo la reconciliación y seguridad lograda durante años", aseguró.

2007 NO SERA UN AÑO FÁCIL

Bush, no quiso realizar predicciones para 2007 pero se mostró convencido de que no será un año fácil y que "exigirá duros sacrificios". Y para hacer frente a los compromisos y necesidades de este año, el presidente se mostró partidario de conversar con demócratas y republicanos para lograr el éxito en Irak.

"Irak ha conocido lo difícil que es conseguir la libertad (...) y Estados Unidos no puede negar los derechos a las familias iraquíes que los extremistas quieren arrebatarles". Pero subrayó que "es la responsabilidad de los iraquíes defender su país" y agradeció la creación de la denominada coalición moderada "que pueda reconciliar las diferencias, lo cual marginará aquellos con intenciones extremistas".

Bush señaló que las elecciones legislativas de noviembre y las últimas encuestas demuestran la posición de los ciudadanos sobre la guerra en Irak pero quiso dejar claro que pese a las presiones internas ante la creciente violencia y la muerte de soldados americanos "es una difícil prueba que no hará a los americanos salir de Oriente Próximo".

Un fallo en Oriente Próximo, aseguró Bush, supondría dar ventaja a los extremistas y Estados Unidos necesita "combinar seguridad con un proceso político que garantice la libertad de las personas y les de control sobre su futuro" en referencia Irak, Líbano y los territorios palestinos.

Sea cual sea la nueva estrategia para Irak, el presidente Bush señaló que el objetivo final es la victoria en Irak, meta "que se puede conseguir a pesar de la violencia sectaria o de los sentimientos de los americanos, pero los americanos pueden entender las consecuencias de la retirada tendría, afectando a la credibilidad de América, alentaría a los extremistas a utilizar Irak como un lugar para desarrollar y planear acciones".

CAMBIOS EN POLITICA ECONÓMICA

El presidente de Estados Unidos se mostró satisfecho por los resultados de la economía norteamericana y aseguró que es necesario mantener el crecimiento de la economía y garantizar los buenos datos como la creación de 132.000 empleos en el último mes, cifra que eleva a 7 millones los puestos de trabajo creados desde 2003, manteniendo el en el 4,7%.

"Las reuniones con los líderes del Congreso permitirán garantizar el éxito de los resultados", señaló, afirmando que será partidario del aumento en 2,10 dólares del salario mínimo en un plazo de dos años. Bush aseguró que prevé incrementar la transparencia y la responsabilidad presupuestaria y se incentivará a las compañías a invertir en tecnología e investigación así como en energía alternativas para hacer el país menos dependiente del petróleo.

Energía y emigración fueron dos aspectos que el presidente también mencionó como necesarios a la hora de tratar con demócratas y republicanos y les instó a presentar propuestas que puedan ser consensuadas por ambos, demostrando su liderazgo y hallando un terreno común que permita avances positivos en estas materias.