SANTANDER, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Francisco Javier González Montoto, vecino de Unquera, ha resultado agraciado como el peregrino número un millón que visita el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el 'Lignum Crucis', un trozo de la Cruz de Cristo, lo que convierte al templo lebaniego en uno de los cuatro Lugares Santos de la Cristiandad.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Javier López Marcano, y el padre prior del Monasterio, Luis Domingo Gaya, recibieron al afortunado visitante número un millón, quien vive a caballo entre Bélgica y Cantabria.
La hora de la llegada de González Montoto tuvo lugar sobre las 11.30 horas junto al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, quien recibió del Gobierno cántabro los libros 'Beato de Liébana. Comentarios al Apocalipsis' de José Ramón Sánchez y 'Beato de Liébana' de Joaquín Yarza Luares, así como un juego de vasos de orujo de Liébana.
González Montoto indicó que pasar por la Puerta del Perdón y ganar el Jubileo era "la mejor manera de reafirmarse" en su fe, tras resaltar que el mayor número de "conexiones" del aeropuerto de Parayas es fundamental para los cántabros que, como él, viven gran parte del año fuera de España.
El Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, presidirá el próximo domingo 22 de abril la clausura del Año Santo Lebaniego, con una misa solemne que se celebrará a las 12 del mediodía en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Potes.
Tras la Eucaristía, la Puerta del Perdón volverá a cerrarse hasta el año 2017, cuando tendrá lugar un nuevo Año Jubilar. Este acto se llevará a cabo por el Arzobispo de Oviedo y Administrador Apostólico de la Diócesis de Santander, Carlos Osoro, según informó el Obispado de Santander a Europa Press.
La Puerta del Perdón fue abierta el 23 de abril de 2006, al coincidir la festividad de Santo Toribio en domingo, en esa ocasión en un acto presidido por el entonces obispo de Santander, José Vilaplana, actual obispo de Huelva.
Santo Toribio de Liébana tiene junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela el privilegio de celebrar el Año Santo, dado que en el monasterio lebaniego se guarda y venera el 'Lignum Crucis', el mayor trozo conocido de la cruz donde murió Cristo.
