El rebote de una bala hirió en el abdomen al padre de la víctima, que tuvo que ser intervenido
MALGRAT DE MAR (BARCELONA), 3 May. (EUROPA PRESS) -
Un agente de los Mossos d'Esquadra mató esta madrugada de un disparo a un enfermo de esquizofrenia en Malgrat de Mar (Barcelona) cuando éste le amenazó con un pico durante su traslado a un centro psiquiátrico, según confirmó la Policía autonómica.
El incidente se produjo de madrugada, después de que sobre las 22.41 horas la familia del fallecido, un enfermo mental de 33 años con numerosos antecedentes, requiriera la ayuda de los Mossos d'Esquadra para ingresarlo en un psiquiátrico, porque mostraba una actitud muy agresiva.
Los agentes se dirigieron al domicilio de la familia, en la urbanización de Sant Genís, para dar apoyo al Servicio de Emergencias Médicas, que debía realizar el traslado, y comprobaron que el enfermo mostraba una gran agitación.
De hecho, cuando los servicios sanitarios estaban a punto de llevárselo, el paciente se puso "muy violento", según los Mossos d'Esquadra, y huyó hacia un bosque cercano.
En ese momento se pusieron los hechos en conocimiento del juzgado de guardia de Arenys, que ya estaba al corriente del historial médico y de los numerosos antecedentes agresivos del paciente, que seguía tratamiento en el Hospital de Calella.
Tras buscarlo durante varias horas, el hombre, José Antonio A.C., regresó a la casa sobre las 5 de la madrugada y se escondió en su coche, aparcado frente al domicilio.
Sin embargo, al ver a los agentes, el hombre se refugió en el garaje de su casa y volvió a salir con un casco y armado con un destornillador y un pico "de grandes dimensiones", según la versión policial, con el que empezó a perseguir al personal sanitario y los policías "con tono amenazante" y "con intención de agredir".
Pese a que los agentes, siguiendo el protocolo establecido, optaron por no enfrentarse al enfermo, José Antonio A.C. se encaró con uno de ellos, que cayó al suelo mientras retrocedía porque se encontraban en una calle con mucha pendiente.
En ese momento, viendo que no podía huir y que el paciente estaba a punto de atacarle con el pico, el mosso le disparó "en defensa propia", lo que provocó la muerte de José Antonio A.C. poco después, en el mismo lugar de los hechos.
Del mismo modo, una de las balas que disparó el agente rebotó en el abdomen del padre de la víctima, de unos 65 años, que tuvo que ser intervenido por el equipo de urología del Hospital de Calella y se encuentra estable dentro de la gravedad.
El agente que disparó el arma quedó en estado de shock tras el incidente y tuvo que ser atendido en el mismo centro hospitalario.
