EL PORPULAR ACTOR PROTAGONIZA LA SERIE DE CUATRO "CUSESTIÓN DE SEXO"

Guillermo Toledo, o Willy para los amigos, es uno de los actores cómicos con más chispa del panorama nacional. Aunque su debut como actor empezó con Morirás en Chafarinas en el año 1994, no fue hasta su participación en la exitosa serie Siete Vidas cuando alcanzó una gran popularidad. Desde entonces, Willy Toledo ha formado parte de títulos tan destacados como El otro lado de la cama y la secuela Los dos lados de la cama . Después de un largo paréntesis, Willy vuelve a la pequeña pantalla con la nueva serie de Cuatro, Cuestión de sexo . Seguro de sí mismo y relajado por haber terminado con una ajetreada etapa combinando cine y teatro, el actor madrileño asegura que no ha vuelto a la televisión antes porque no le había surgido un proyecto que mereciera la pena. Willy está de vuelta, y las carcajadas seguro que también.

¿Cómo es tu personaje en la serie Cuestión de sexo ?

Mi personaje es Diego, un profesor de autoescuela. Lleva casado con Alba (Pilar Castro) diecisiete años, los mismos años que tiene su hija que llegó de penalty . Sus amigos de toda la vida, Gabi (Xulio Albonjo) y Óscar (Alfonso Lara), forman parte de dos parejas más que integran la serie, que funciona a través de las vivencias de estas tres parejas. Diego es muy casero, muy enamorado de su mujer y con una visión de la vida poco real.

¿Cómo es Diego como padre, le da buenos consejos de sexo a su hija?

En realidad Diego no es muy buen consejero para nadie, porque no entiende muy bien la vida.

¿Cómo está siendo tu trabajo con Pilar Castro?

Pilar y yo hemos trabajado juntos, nos conocemos desde hace ya quince años y sabíamos que la relación iba ser buena porque nuestra forma de trabajar es muy parecida. La incógnita venía con el resto del elenco de actores y con toda sinceridad puedo decir que estoy muy feliz por el equipo que me ha tocado.

Hay buen ambiente en el rodaje.

El ambiente es maravilloso, al trabajar en una cadena como Cuatro que no tiene la exigencia que tienen otras cadenas, hay más relax y la manera de trabajar es mucho más productiva y divertida. Esto repercute en la calidad de la serie y se notará, hay mucho más tiempo para grabar los capítulos, las prisas de momento brillan por su ausencia... aunque me imagino que cuando empecemos a emitir si va mal la cosa los nervios surgirán, pero eso no nos debe preocupar a los actores, ya que en ese sentido no podemos hacer nada. Lo importante es realizar bien nuestro trabajo.

Después de haber hecho varias películas, vuelves a la televisión, el medio que más popular te ha hecho. ¿Qué has encontrado en este proyecto para volver a la pequeña pantalla?

No he vuelto a la tele hasta ahora porque no me habían ofrecido nada que me hubiese interesado. No tengo prejuicios con respecto a la televisión, ya que me parece un medio maravilloso como cualquier otro. Cuestión de sexo es una gran serie de televisión, hay unos guiones de gran calidad, mis compañeros son estupendos y el personaje me interesó desde el principio, todos estos factores me convencieron para formar parte de este proyecto.

¿Cómo es rodar escenas de sexo?

Aunque suene como un tópico, es mucho más difícil desnudarte emocionalmente que cuando te tienes que despelotar delante de la cámara.

¿Qué es lo que te llamó la atención al recibir el guión de la serie?

Me di cuenta de que la serie es muy inteligente porque cuando leí el guión no lo entendía. Muchos de los chistes no los comprendía, así que pensé que seguro tendría que haber guionistas inteligentes. Cuestión de sexo cuenta con muy buenos guiones, no es como cuando te entregan un texto y no hay manera de interpretarlo, eso pasa porque está mal escrito. En este caso no pasa esto, ya que los guionistas tienen en cuenta que detrás de un texto hay una interpretación, así que se preocupan en tener en cuenta este aspecto. Eso se nota mucho en la serie.

¿Has rechazado algún papel en el cine para poder hacer la serie de televisión?

Ahora mismo la vanguardia mundial está en la televisión, la prueba está en las series que vienen de Estados Unidos, Inglaterra, etcétera. El cine que nos viene de allí, en cambio, cada vez cuenta con menor calidad. En España se hacen algunas buenas películas pero en general no se hace buen cine. En mi caso, no había hecho televisión hasta ahora puesto que no había recibido una buena oferta. Esta serie no la he podido dejar pasar, así he apostado por ella y he tenido que rechazar alguna oferta en cine para hacer la serie de televisión.

¿Ha habido un boom con las series de televisión?

La situación ha cambiado. Hace diez años hacer televisión desprestigiaba mucho a los actores y ahora es totalmente al revés. Muchas veces si no te conocen por la televisión, un productor, aunque crea que eres buen actor no te va a contratar. Por otro lado, el problema del cine yo creo que tiene que ver con el intrusismo, de repente vienen ejecutivos que son exitosos en los negocios de un gran almacén, por ejemplo, y cómo son buenos en ventas se meten en una productora sin tener ni idea de cine y sólo se centran en el aspecto comercial. Así, el cine se ha convertido sólo en un negocio, le falta mucho cariño.

¿Y que tal el teatro?

Para mí es fundamental el teatro. Lo que pasa es que he estado siete años de gira y es muy agotador, con el teatro hemos recorrido el país cuatro veces y necesitaba asentarme un poquito para estar con mi familia y amigos. Necesitaba parar en Madrid, me compré una casa hace tres años y casi no la había pisado, ahora por fin estoy viviendo en ella. Tenía necesidad de asentarme pero como modo de vida el teatro es para mí básico.