MADRID, 25 Ago. (Portalgeek) -
La impresión 3D está redefiniendo todo lo que
creíamos conocer, incluyendo la forma en que hacemos música. Prueba de ello es
esta pieza del “3D varius”, el primer violín eléctrico completamente
impreso en 3D (salvo cuerdas
y clavijas).
Se trata de un
instrumento de
cuerda
diseñado en base a un violín Stradivarius real fabricado por la familia Stradivari en 1653,
pero que cuenta con un
peso optimizado y un
sonido digital que
convierten su acústica
en algo diferente a
cualquier
cosa que hayamos
escuchado antes.
Bautizado por algunos como 'el violín fantasma',
el instrumento es una creación de Laurent Bernadac, un ingeniero mecánico
energético a la par que talentoso violinista francés que decidió servirse del
modelado en 3D para crear un violín adaptado a sus necesidades. “3D varius”
consta de una única pieza fabricada en resina y su forma está estudiada al
detalle teniendo en cuenta el peso, acústica, ondas y demás parámetros.
La idea nació de un diseño a mano alzada del
músico, y se materializó a través de la impresión 3D por
estéreolitografía, un procedimiento que funciona sobre una resina
reactiva a la luz de un láser ultravioleta y permite eliminar el exceso de peso
y optimizar el sonido. Posteriormente fue pulido de forma manual y se le
ensamblaron las cuerdas, el paso más delicado puesto que de ello depende su
simetría y el sonido final.
Todo ello le confiere una
acústica única, con reminiscencia de los violines
clásicos pero con la precisión de los dispositivos de última generación, que
necesita ser bautizada con su propio nombre.