Día del orgullo friki: cosas buenas y malas de ser un friki nivel Big Bang Theory

Actualizado: lunes, 25 mayo 2015 13:11

MADRID, 25 May. (Portalgeek) -

   Basta ya de estereotipos. No hace falta vivir en un sótano de casa de tus padres, no tener amigos, vestir de forma estrafalaria, hablar y oler raro o llevar una camiseta en la que ponga "no soy friki, soy mago de nivel 20" para ser un friki.

   Los frikis tenemos novia, amigos y trabajo. O no, como cualquier persona. También podemos llevar traje de día y ver Rick y Morty de noche. O desempeñar un cargo de responsabilidad en una oficina de lunes a viernes y meternos en la piel de Geralt de Rivia el fin de semana.

   Ser una persona de provecho y con una rica vida social y además un friki de manual, quizá no tanto como los de Big Bang Theory, pero en esa línea, es maravilloso. Sin embargo, también tiene su parte mala. Con motivo de la celebración del orgullo friki el pasado fin de semana, hemos decidido repasar lo bueno y lo malo de vivir entre la isla de Perdidos, La Tierra Media y Matrix.

LO BUENO

SIEMPRE ESTÁS ESPERANDO ALGO

   De esperanza vive el hombre. Sin esperar algo, sin tener un objetivo, no somos nada. Tenerlo todo nos lleva, tarde o temprano, a la insatisfacción. Y los frikis siempre, SIEMPRE, estamos esperando algo. Siempre estamos esperando a que se lance un nuevo libro, una nueva película, una nueva serie o un nuevo videojuego... ¡O una edición especial de un libro, una película, una serie o un videojuego que ya tienes! O una figura de tu personaje favorito. O una camiseta. O... ¡Viva el merchandising! Eso nos lleva a estar constantemente de subidón.

EXPERIMENTAS COSAS QUE OTROS NO

   "No me gustan los videojuegos" es una frase que me fascina. Es como si alguien me dijese que no le gusta la música, la literatura, el cine y la televisión. Los videojuegos te permiten experimentar emociones imposibles en otras expresiones culturales gracias a su interactividad y maravillosas sensaciones a través de la música, los gráficos o la narrativa.

   Los aficionados a los videojuegos habitualmente sentimos pena por lo que quienes se cierran a probar videojuegos se están perdiendo. Afortunadamente, la creciente popularidad de los videojuegos llamados 'casual' en dispositivos tan extendidos como los 'smartphones' contribuyan a que ese "no me gustan los videojuegos" sea erradicado y se convierta en "no me gusta ESE juego (o género)", del mismo modo que el cine fantástico no es para cualquier espectador, al que sí le puede gustar, por ejemplo, la comedia.

LE ENSEÑAS COSAS A TUS AMIGOS

   Los frikazos de manual tenemos algo bueno y es que estamos permanentemente conectados a otros frikis o a páginas frikis. Esto nos permite detectar antes que nadie posibles 'hits' que después trascienden a la esfera 'mainstream'. Seguramente, antes de que tus amigos se hagan superhipermegafans de una serie o un 'gadget' y te den la plasta en Facebook, tú se lo recomendaste. Y luego te arrepientes de ello, como veremos a continuación en los puntos negativos.

LO MALO

TE SIENTES SOLO

Lo malo de seguir una serie, una saga de libros fantástica o de ciencia ficción, de esperar con ansia un determinado estreno cinematográfico o el último título de un videojuego es que a la hora de compartirlo con los que te rodean -amigos fieles, pareja incondicional y familiares que aguantan todo-, puedes descubrir que eres el único que lo desea de corazón y nadie a tu alrededor comparte tus gustos ni tus ilusiones. Y esto causa tal desazón que puedes llegar incluso a sentirte solo e incomprendido en un mundo superpoblado que de pronto parece que no habla tu idioma. 

LLEGAS ANTES QUE NADIE

   El friki suele convertirse en 'early adopter' de muchos cacharros o series y un evangelizador de los mismos. Seguro que antes de que algo lo pete y se convierta en cansino, un friki lo vio antes y se lo recomendó a sus amigos. Probablemente tú, que no te consideras friki, seas un gran fan de Juego de tronos, pero seguro que tu amigo el friki te recomendó Canción de hielo y fuego antes de que la HBO hiciese de las suyas; probablemente venderías tu alma por tener el nuevo iPhone, pero un amigo friki ya dijo que era la bomba cuando no tenía ni 3G. Y ahora que todo esto es 'mainstream' le resulta un poco cansino que le digas CONSTANTEMENTE lo fan que eres.

GASTAS MUCHO

   Hay que reconocerlo: ser friki es un sacacuartos. Porque nunca tienes suficiente. ¿Cómo no te vas a comprar la última figura de tu personaje favorito? ¡Qué más da que tengas ya tres! Esta tiene una nueva pose, quizá no tan molona como la de la anterior, PERO ES NUEVA. Además, como haya ediciones limitadas y numeradas de por medio, apaga y vámonos. Como quieras hacerte con videojuegos nuevos cada mes, suscribirte a un servicio de alquiler por 'streaming', ser 'premium' en Spotify, pillar una camiseta chula de vez en cuando, una figura, una entrada para el concierto de Zelda en el Palacio Vistalegre... prepara la cartera porque te va a doler. Si además te gusta salir, ir de terrazas, viajar el fin de semana o vestir bien, ser friki se convierte en un infierno para la cuenta corriente.

TE MIRAN RARO

   Lo que está claro es que la sociedad aún mira raro a un importante directivo de una empresa que es aficionado a los videojuegos o a un hombre hecho y derecho que colecciona figuras. Tengo un amigo que cuando publico ciertas fotos de 'gadgets', videojuegos o figuras siempre me dice cosas como "no sé cómo es posible que no sigas siendo virgen". Creo que resume bien la creencia popular.

TE MIRAN RARO PORQUE GASTAS MUCHO

   Aquí los dos puntos anteriores se dan la mano. Más allá de que tengas gustos que se salen un poco de la norma y que por ello te miren raro, más raro te miran cuando se enteran de que te gastas 200 euros en una figura o 900 en una máquina recreativa para el salón. Que te gastes 200 euros en unas gafas de sol que cuesta producir 1 euro en serie le parece bien a todo el mundo, pero no que lo inviertas en una figura limitada con un gran trabajo de artesanía detrás. Sí, una lógica aplastante.

CONCLUSIÓN

   Como vemos, para un friki todo son parabienes y los puntos negativos vienen de la presión social. Bueno, excepto el tema de la pasta. Por eso, los "no frikis" deben expandir su mente y los frikis dejar a un lado los complejos. Chicos y chicas, el mundo cambia y con él también los gustos. Si te gustan Internet, los ordenadores, la fantasía, la ciencia ficción, los videojuegos, el rol o el 'merchandisning' no tienes por qué avergonzarte. Todo lo contrario. ¡Muestra siempre con orgullo lo friki que eres!