Destiny 2 supera a su predecesor con una historia que atrapa y sus modos multijugador

Destiny 2
BUNGIE / ACTIVISION
Actualizado: martes, 31 octubre 2017 14:41

   MADRID, 28 Oct. (Beatriz Núñez/Portaltic) -             

Destiny apareció en 2014, un título de disparos que cosechó un gran éxito. En septiembre de este año llegó su secuela, Destiny 2, un juego que novedades respecto a su predecesor, en un intento por mejorar aquello que la primera entrega no terminó de perfilar.

Destiny llegó al mercado con un apartado gráfico destacado, que Bungie, la desarrolladora, mejora incluso en este segundo título, al igual que el diseño y la banda sonora. ¿Qué falló entonces en el primer Destiny? Eso depende de a quién le preguntes, pero en general, la falta de desarrollo narrativo, o de claridad en la narrativa.

Destiny 2 presenta un modo campaña en primera persona. En él, podemos controlar a un personaje, que primero personalizaremos, con una de las razas disponibles, si es hombre o mujer, así como la clase (titán, cazador y hechicero). Dentro del juego se podrán conseguir armaduras, bien matando enemigos, que las sueltan al ser derrotados, o en misiones directas.

   

La historia de este modo nos sitúa en un momento en que los habitantes de la Tierra han perdido su único lugar seguro, la Ciudad, así como la Luz, una especie de don que otorga el Viajero, y que sostiene y da poder a los Guardianes.

Esta entrega tiene un enemigo, Ghaul, comandante de la Legión Roja, que busca hacerse con el Viajero, para arrebatarle su poder, lo que le lleva a conquistar el planeta Tierra. Para ello, cuenta con el apoyo de un arma, al estilo Estrella de la Muerte, que apunta al planeta.

    Si Ghaul consigue extraer todo el poder del Viajero, la Tierra quedará destruida, como ya ha logrado destruir otros tantos planetas en su ambición por hacerse con el poder del Viajero.

            

El modo campaña, en general, es corto. En unas 13 horas, más o menos, puedes completarlo. Pero respecto al título predecesor, gana en profundidad y sentido, y las imágenes cinemáticas complementan la trama principal, profundizando en ella, especialmente en los personajes.

Ocurre, sin embargo, que el primer Destiny sigue haciendo de las suyas en la secuela, y es que parte de la trama será desconocida a los nuevos jugadores, porque la historia es una continuación, y menciones a los Guardianes o La Colmena pueden llegar a desconcertar si no se ha jugado antes a un juego ya de por sí era confuso.

LOS MODOS MULTIJUGADOR

   Pero lo interesante de Destiny 2 son los distintos modos multijugador, tanto los que enfrentan a grupos de jugadores como los que los hacen cooperar, que se desarrollan en distintos escenarios, complementando aún más el modo principal y su historia.

   Destacan especialmente las 'raids', o incursiones, también presentes en la anterior entrega, que permiten explorar y conseguir mejores armas y armaduras. Estas 'raids' tienen también un hilo narrativo, y obligan a buscar compañeros 'online' para poder avanzar por el mapa, combatiendo los enemigos que salgan al paso, resolviendo problemas y llegar a derrotar a los jefes finales.

               

Destiny 2 también cuenta con asaltos, otro modo cooperativo para tres jugadores --ya sean amigos o aleatorios--, en los que no faltarán enemigos a derrotar, pero que permitirán descubrir o poner a prueba dinámicas de combate en nuevos escenarios.

Pero también hay enfrentamientos entre jugadores. Un ejemplo es el modo Crisol, un multijugador de cuatro contra cuatro, que aligera el juego, por si se te atraganta luchar todo el rato contra la máquina en el modo principal. Este modo inicia una cuenta atrás, limitando el tiempo que los dos equipos tienen para destruir objetivos del adversario.

Destiny 2 mejora respecto al primer Destiny. Logra desarrollar una historia que atrapa, con complejidad pero fácil de seguir, y los modos multijugador complementan con éxito no solo la historia sino también la experiencia de juego, al poder salir de la monotonía y buscar amigos (o desconocidos) con los que explorar distintos escenarios y modos.