MADRID, 28 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -
Estamos de aniversario en el continente europeo. En estos días se cumplen 26 años de la llegada de la Game Boy y 21 de la PlayStation 1 a Europa, algo nada desdeñable para estas dos icónicas videoconsolas que lograron cambiar la industria de los videojuegos por completo.
Aunque hoy en día son consolas que se han quedado obsoletas en cuanto a gráficos, jugabilidad y otros apartados técnicos, su aterrizaje fue toda una revolución por las novedades que llegaban de su mano, tanto en lo que al desarrollo de videoconsolas y juegos se refiere como dentro de lo social.
Sí, la Game Boy y la PlayStation 1 supusieron un serio cambio generacional. Los videojuegos empezaron a llegar al público más masivo - tanto a chicos, su 'target' principal por la época, como a chicas, que se fueron abriendo paso en el mundo 'gamer' gracias a ambos dispositivos - y ya no era tan raro decir que tenías en tu poder una de estas máquinas, mucho menos quedar con tus amigos para pasarte las tardes jugando.
Una de ellas portátil; la otra, de sobremesa. Pero al fin y al cabo con un objetivo común - aunque quizá no se lo plantearon en aquel momento como tal -: impulsar la industria de los videojuegos hasta volverla un fenómeno de tal calibre que, con los años, desembocaría en un conglomerado que logra mover millones y millones de euros anualmente.
Sony y Nintendo supieron jugar sus cartas muy bien con ambas consolas, algo que se ha demostrado con la cantidad de versiones superiores y mejoradas que han ido sacando con el paso del tiempo. La Game Boy dio paso a la Game Boy Color, a la Game Boy Advance, a la nueva generación de Nintendo DS y así hasta la Nintendo 3DS, última videoconsola portátil de la compañía. La PlayStation 1 fue evolucionando hasta la cuarta generación actual, la PlayStation 4.
Lo mires por donde lo mires, ambas compañías y consolas se hicieron con el poder del momento y sentaron unas bases gracias a las cuales la industria de los videojuegos ha ido madurando y es la que es hoy en día, tanto técnica como artísticamente - muchas historias que nunca olvidaremos y que incluso en tiempos actuales se siguen teniendo como referentes -.
GAME BOY, LA MÁQUINA QUE HIZO A LOS VIDEOJUEGOS SALIR DE CASA
La Game Boy llegó a Europa en 1990 y aunque no fue la primera videoconsola portátil ni una máquina con grandísima potencia (ni siquiera tenía color), supo ganarse a los niños (y no tan niños) de aquella época y destrozar sin miramientos a su competencia de entonces.
Esta videoconsola de 8 bits y con cartuchos no nació de la nada. Nintendo creó la Game Boy como la sucesora de las Game & Watch, unas consolas portátiles que incluían un único juego, con lo mejor de la NES, su consola de sobremesa de aquella época. Con esta premisa crearon la Game Boy, uno de los mayores aciertos de la compañía nipona a lo largo de su historia.
La consola no era nada llamativo. Considerada por muchos como un auténtico ladrillo, al ser un aparato bastante grande y pesado, la Game Boy no destacaba ni por la estética ni por los gráficos de los juegos, ya que tenía una pantalla monocromática y no a color como sus competidoras (Lynx o Game Gear), pero si sabes bien cómo jugar tus cartas, los "fallos" pueden convertirse en aciertos, algo que sí que logró Nintendo.
El hecho de ser una máquina tan "tosca" y sin grandes virtudes técnicas hizo que su precio fuera inferior al de los demás aparatos portátiles del mercado. Como la pantalla no requería una gran potencia, esto aumentó mucho la autonomía de la consola: si bien algunos dispositivos no te duraban más de media hora (haciendo un gran esfuerzo) de juego, la Game Boy con sus cuatro pilas AA daban la libertad portátil (y más) que se esperaba.
Aunque en el primer año no despuntó en ventas, con la llegada de juegos como el Tetris (sexto videojuego más vendido de la historia) la cosa cambió hasta situarse como la tercera videoconsola más vendida del mundo con 120 millones de unidades distribuidas (sumadas las ventas de la original y de las versiones Pocket y Color).
Aunque la Game Boy se dejó de fabricar en 2001, la marca de videoconsolas portátiles estuvo viva hasta 2004, año en el que Nintendo decidió dar paso a una nueva generación, la Nintendo DS.
La Game Boy supuso el 'boom' de las videoconsolas portátiles y probablemente fue, junto con la PlayStation 1, una de las primeras máquinas que tuvieron muchos niños, lo que ayudó a normalizar y masificar este sector notablemente. Sin ella, además, el jugar con la consola en el coche camino a algún sitio o mientras estás esperando a alguien en la calle serían acciones que no se darían en la actualidad con tanta naturalidad y facilidad. Que cumplas muchos más, querida Game Boy.
PLAYSTATION 1, UN ANTES Y UN DESPUÉS DEL OCIO EN EL SALÓN DE CASA
La PlayStation 1 hizo acto de presencia en Europa en el año 1995, aunque de manera un tanto peculiar. Su desarrollo comenzó como un proyecto para Nintendo y su Super Nintendo, ya que ésta buscaba un accesorio con el que poder jugar a títulos en CD.
Este periférico fue presentado en el CES, la feria tecnológica, de 1991, pero tan pronto como vio la luz, volvió a sumirse en la oscuridad, ya que al día siguiente Nintendo anunció que ella y Sony rompían su acuerdo colaborativo.
Un ingeniero informático de Sony y enamorado de los videojuegos, Ken Kutaragi, propuso a la compañía hacer una videconsola propia. Después de casi dos años en los que Kutaragi buscó, sin pena ni gloria, el respaldo de la compañía, el proyecto acabó derivándose a Sony Music, donde adquirió un papel fundamental en la creación de CDs hasta que, en 1993, se creó Sony Computer Entertainment.
La PlayStation 1 (también llamada PS1, PSX o PSOne) salió a la venta en 1994 en Japón y enamoró a primera vista tanto al público como a los desarrolladores gracias a las posibilidades técnicas que ofrecía el CD como soporte, las tres dimensiones y el 'hardware' de la máquina en general.
En Europa, un año más tarde, también arrasó. La consola se vendía por cien dólares menos que la competencia hacía lo propio con las suyas ( Sega Saturn), un precio incluso inferior a lo que costaba fabricarla. ¿La clave para Sony? Aunque en la fabricación perdían dinero, su rotunda popularidad hizo que la compañía se embolsara millones procedentes de los videojuegos.
Cerca de 8.000 juegos después, la PS1 está reconocida como una de las mejores videoconsolas de la historia en la que se gestaron algunas de las sagas más importantes de los videojuegos, como es Gran Turismo - el primero fue el título más vendido de PS1 con 11,15 millones de copias distribuidas -, FIFA, Metal Gear Solid o Final Fantasy.
Muchos jóvenes o adultos que ahora mismo habrán llegado (y pasado) los 30 años recordarán a la PlayStation 1 como la consola de su infancia u adolescencia, una de las primeras máquinas, junto con la Game Boy, que hizo acto de presencia en su casa para quedarse y darles horas y horas de diversión durante años.
El ocio con esta consola pasó de ser poco más que exclusivo de zonas exteriores a poderse hacer en casa, tranquilamente, con tus amigos sentados en el sofá o en la cama mientras las pantallas de Crash Bandicoot o los partidos del FIFA ocupaban cada rincón de tu pensamiento. Larga vida a la PlayStation 1 y a su enorme catálogo de títulos.
