Un gamer británico se enfrenta a 20 años de prisión por gastar una broma y enviar a los SWAT a casa de otro jugador

SWAT durante un ejercicio
WIKIMEDIA/MARC COOPER
Actualizado: miércoles, 12 abril 2017 14:42

   MADRID, 12 Abr. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Dos jóvenes han sido detenidos y acusados de realizar 'swatting', una denuncia falsa a la policía para que un equipo de SWAT se presente en el domicilio de otra persona, y por la que otro joven acabó recibiendo dos disparos en 2015. Uno de los detenidos, británico, se enfrenta a 20 años de prisión.

   Robert McDaid, uno de los dos jóvenes, es un ciudadano británico que, según informa The Independent, ha sido detenido y acusado de haber realizado una llamada en febrero 2015 pretendiendo ser otra persona y alegando estar armado y con rehenes. Por ella se enfrenta a 20 años de prisión.

   Esa llamada llevó a los SWAT, las fuerzas de seguridad de élite, a presentarse en la casa de un tercer joven, al que sacaron de su habitación y dispararon dos bolas de goma, una en el pecho y otra entre los ojos.

   La víctima ha cuestionado que la policía actuara sin haber contrastado ni rastreado la llamada, y pide que se haga justicia, especialmente por la asistencia médica que tuvo que recibir, entre otras, una varias reconstrucciones faciales, y la ansiedad que siente al cruzarse con cualquier agente, como explicó en una entrevista a ABC7.

   En la falsa denuncia también participó otro joven estadounidense, Zachary Lee, acusado de instar a McDaid a realizar la llamada, después de haberse conocido los dos en una comunidad de videojuegos 'online'.

LA MODA DEL 'SWATTING'

   El 'swatting' ha sido una tendencia en el mundo 'gamer'. En el contexto de un juego 'online', generalmente un jugador que pierde ante otro amenaza con enviar los SWAT a su casa a modo de venganza. Algunos han llamado a la policía solo por hacer una broma, sin ni siquiera amenazar con hacerlo.

   En cualquier caso, un equipo de SWAT se presenta en casa de la víctima con un gran despliegue de medios, pues espera encontrarse con una situación crítica, no a jóvenes jugando videojuegos.

   Los autores de la broma de 'swatting' arriba reportada tenían en torno a 20 años cuando ocurrieron los hechos, al igual que la víctima, pero también se han visto implicados menores, como fue el caso de Ricardo Castillo, un adolescente de 17 años que en abril de 2014 fue sorprendido en su habitación por los SWAT mientras disfrutaba de una semana de vacaciones en el instituto.

   Otros, conocedores de la broma, se lo han tomado con mejor humor, como Jordan Matshewson, que en agosto de 2014 estaba realizado un 'streaming' en directo cuando los agentes entraron en su habitación. Alexander Wachs también estaba retransmitiendo su partida en directo cuando lo sorprendió la policía, con un giro algo distinto, ya que Wachs acabó siendo denunciado por tener marihuana.