MADRID, 15 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -
La compañía tecnológica Sony envió a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos información personal de un usuario de la consola PlayStation 4 sospechoso de estar a punto de viajar desde el país a Irak para combatir del lado de una organización terrorista.
Sony envió al FBI información de la actividad de un usuario de PlayStation 4 en la plataforma de videojuegos, en respuesta a una petición de la oficina estadounidense, que había identificado a un hombre de 22 años como sospechoso de estar planificando un viaje desde Kansas a Irak para luchar en la causa de una organización terrorista, según ha podido saber la revista Forbes.
En la solicitud del FBI a Sony, remitida en mayo de 2017, el organismo gubernamental norteamericano no hace referencia expresa a una militancia en Estado Islámico, pero sí alude al nombre de la organización terrorista. La respuesta de la compañía nipona, hecha pública esta semana, confirma que Sony aportó a la oficina estadounidense datos de registro del usuario de PlayStation Network DejanWoW, su dispositivo, su actividad, su historial de compras y sus mensajes intercambiados a través de sus PlayStation 3 y 4.
El usuario se convirtió en foco de las sospechas del FBI después de que su madre alertase de su desaparición y confirmase que temía que se hubiera unido a un grupo extremista iraquí. El individuo fue detenido e interrogado en El Cairo (Egipto), donde confesó que pretendía unirse a un grupo conocido como 'Los Extraños', nombre generalmente atribuido a extranjeros que pretenden unirse a grupos yihadistas y a los que el propio Estado Islamico ha hecho referencia en vídeos propagandísticos.
El interés por la actividad de este usuario en la videoconsola de Sony surgió tras el interrogatorio policial al hermano del sospechoso, quien relató que este había eliminado toda su información de su PlayStation 4. Además, reveló que había instalado un pestillo en la puerta del garaje de la vivienda familiar, donde no permitía acceder a nadie y desde donde se le escuchaba algunas veces hablando a través de la consola.
El FBI se vio obligado a solicitar a Sony el acceso a estos datos después de verificar, tras haber obtenido el consentimiento del propio jugador, que toda su actividad en PlayStation había sido eliminada. Finalmente, la firma japonesa aportó la información solicitada, que tenía almacenada en su sede de San Mateo (Estados Unidos).
El mes pasado, el jugador fue condenado a cuatro años de prisión por falsificación de pasaporte, tras confesar que había mentido en una solicitud de este documento, afirmando que deseaba viajar a Canadá, pero usándolo realmente para viajar a Alejandría (Egipto). No obstante, la cadena estadounidense NBC relató que no se habían encontrado pruebas directas de actividad vinculada con terrorismo por parte del joven.
Según señala el medio citado, esta podría ser la primera vez que Sony facilita información de un usuario de su plataforma a las autoridades gubernamentales tras una petición formal.
