Expertos descienden este miércoles a la sima más caliente del mundo, en Murcia

Bomberos entrenando para bajar la Sima del Vapor, Murcia, proyecto SISMOSIMA
IGME
Actualizado: miércoles, 16 septiembre 2015 17:27


MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El geólogo del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) Raúl Pérez López y dos miembros del Grupo Especial de rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, descenderán este miércoles a la Sima del Vapor --localizada en Murcia y considerada la más caliente del mundo-- como parte de SISMOSIMA, proyecto que dirige el propio Pérez López, según ha informado el organismo.

La cueva se encuentra sobre la Falla de Alhama, en Murcia, a 80 metros de profundidad, y está situada cerca del entorno histórico del Castillo. Esta sima fue la responsable del terremoto de Lorca de 2011 y presenta dos singularidades. Por un lado, su elevada temperatura, de 43ºC en su fondo, y en segundo lugar, la escasez de oxígeno, que presenta valores inferiores al 17%.

Como resultado, la clasificación de peligrosidad de esta cavidad es de 6, en una escala de 1-6. Por este motivo, el equipo de expertos lleva entrenando de forma conjunta en instalaciones de bomberos desde enero, y en la bajada estarán previstos de un sistema de respiración autónoma y de protección especial.

Según los estudios previos que se han realizado, en ningún caso la duración del descenso puede superar las dos horas, aunque en el diseño de la operación se han calculado una duración total de 40 minutos cada descenso, con dos días de diferencia en cada práctica, con el fin de reforzar las medidas de seguridad de los expertos en la operación.

El objetivo del descendimiento es la colocación de sensores de CO2 con registradores en continuo, así como de sensores de temperatura de alta resolución. El total de tiempo de registro será entre cuatro a seis meses, tomando un dato cada dos horas. Estos datos serán comparados con la actividad sísmica en la zona, una de las más elevadas de España. Para obtener información, el equipo deberá bajar nuevamente en un periodo de unos seis meses para recoger los sensores y procesar la información.