Actualizado: martes, 6 diciembre 2016 12:12

MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El artista malagueño Cristóbal Toral ha pintado un cuadro titulado 'El secuestro de Benedicto XVI' en el que refleja la violencia del terrorismo y con el que quiere recordar la persecución que sufren los cristianos en Oriente Medio.

"Los pobres cristianos de Oriente Medio están siendo aniquilados, perseguidos y asesinados, los están liquidando prácticamente a todos", ha denunciado Toral en una entrevista con Europa Press. En este sentido, el cuadro también pretende ser una crítica al Vaticano porque, según el artista, "no ha levantado la voz con la energía que debería" y cree que "si se secuestrara a un Papa, es posible que levantaran más la voz".

El cuadro es un óleo sobre lienzo de 2,75 por 2,35 metros en el que aparece el Papa emérito vestido de blanco agarrado con violencia por dos terroristas del ISIS en medio del desierto.

El pintor ha explicado que el cuadro es el resultado de la plasmación de una pesadilla que tuvo como consecuencia de unas imágenes que vio en la televisión en la que unos terroristas del ISIS degollaban a unos jóvenes. "Son de las imágenes más crueles que hemos visto en el siglo XX y XXI, de las más horribles y tremendas, me afectó muchísimo y llegué a tener pesadillas", explica.

En concreto recuerda que en uno de esos sueños aparecía "una mancha blanca y dos manchas oscuras" como si se tratara de un secuestro. "Pensaba quién podía ser esa mancha blanca", recuerda. Y, de pronto, se dio cuenta de que era el Papa.

En ese momento, supo que tenía que pintar lo que había visto por tres motivos: para retratar la violencia terrorista que golpea este siglo; para que se levante más la voz por los cristianos perseguidos en Oriente Medio; y como aviso.

Por otro lado, el pintor ha querido crear una obra importante desde el punto de vista pictórico y, en este sentido, Toral pone de relieve el contraste entre la sotana blanca del Papa y el ropaje negro de los terroristas que, según precisa, recuerda a pintores como Zurbarán, algo importante para Toral que busca que sus obras recuerden "a los grandes maestros".

ARCO 2017

El artista dice que le gustaría exponer esta obra en la próxima edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO pero cree que a estas alturas ya será muy difícil por motivos técnicos y administrativos.

En todo caso, donde está seguro de que lo verán será en el Vaticano. "El Papa seguro que lo va a ver", ha indicado. Si bien, ha precisado que, aunque pueda ser "polémico", también tiene una lectura "muy bonita" de "fuerza de fe" porque representa a un Benedicto XVI no asustado sino sereno y "aferrado al rosario".

Además, el pintor imagina que en el futuro, cuando los jóvenes vean el cuadro en un museo, "dudarán de si el Papa Benedicto XVI realmente fue secuestrado" y tendrán que consultar la enciclopedia. Asimismo, Toral cuenta que desde que ha pintado esta obra, Benedicto XVI le cae "más simpático" y destaca que pictóricamente la cabeza del Pontífice es "muy bella".

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