Actualizado: martes, 27 junio 2017 17:15

SAN SEBASTIÁN, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular ha considerado, por unanimidad, culpable de asesinato a L.S., el padre del menor J.S. muerto por herida de arma blanca en San Sebastián de 2011, en el que fuera el domicilio familiar. Los progenitores se estaban separando en el momento de la trágica muerte por la que se juzga al padre, para el cual el fiscal pide 18 años de cárcel y la acusación particular, que ejerce su exesposa y madre del niño, 20 años.

El veredicto del jurado se ha dado a conocer este martes después de que el pasado viernes se conocieran en la Audiencia de Gipuzkoa las conclusiones del juicio, de 15 sesiones, presidido por Augusto Maeso.

La defensa de L.S., ejercida por el letrado Luis Castells, pedía la absolución del acusado de matar a su hijo, que tenía 13 años cuando murió, mientras que el abogado de la acusación particular, Iñigo Iruin, sostiene que el progenitor acabó con la vida de su hijo para vengarse de su exmujer, con la que tiene otros tres hijos, en el que hasta la separación era el domicilio familiar en el barrio donostiarra de el Antiguo.

Allí fue encontrado el cuerpo sin vida de Julen con una cuchillada en el pecho el 1 de diciembre de 2011. Los nueve miembros del jurado han declarado a L.S, culpable de asesinato al considerar probado que el niño murió como consecuencia de una cuchillada asestada por su padre en el pecho, y no se suicidó ni sufrió un accidente mortal al intentar abrir una hucha, como sostenía la defensa.

Los familiares y allegados de la madre del menor presentes en la sala han roto a llorar al conocer el veredicto, mientras se oían lamentos en recuerdo del asesinado. El fiscal ha reiterado su petición de pena de 18 años de cárcel, mientras que la acusación particular mantiene la petición de 20 y una indemnización por parte del acusado de 200.000 euros a su exmujer y de 50.000 a cada uno de sus otros tres hijos.

Por su parte la defensa ha solicitado el atenuante de dilación indebida en el proceso, algo que han rechazado las acusaciones alegando la "dificultad extrema" de este caso, con un juicio que se ha prolongado tres semanas, con cuatro prueba periciales. Además, han solicitado prisión provisional sin fianza para el acusado ante el "riesgo" de fuga y de "daños a terceros", algo aceptado por el juez que redactará esta tarde un auto decretando esa medida. El caso queda así visto para sentencia.

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